Después de tantos años de relación... decide, por fin, pedirle matrimonio después de su viaje de negocios...
Pero grande fue su sorpresa al encontrarlo con otro hombre. Su pareja no dejó tocarlo hasta después del matrimonio y ahora se deja penetrar...
- También recuerdo que Perú daba de comer a USA~ - habló el colombiano provocando al peruano.
- Cállate... - habló el peruano a la vez que apretaba con fuerza la cuchara.
- Perú y USA se daban besitos~ - habló el mexicano fingiendo besar a alguien.
- Eso no es cierto... - reclamó de nuevo el peruano con una vena sobresaliente en su frente y un sonrojo notable.
- Ahora que lo pienso bien... nunca he visto a Perú y a USA besarse... - habló el español mirando hacia arriba - Solo se tomaban de la mano y se daban besitos en las mejillas~ - dijo con tono de burla.
- No hables que lo estás empeorando... - comenzó a hundirse en su silla, ahora parecía un tomate.
- El pequeño USA también está avergonzado... - ríe el chileno mirando a un sonrojado estadounidense.
- C-Cállate... - jugaba con su polera por lo avergonzado que estaba.
El peruano al verlo todo sonrojado no pudo evitar sonreír - Tan tierno... - pensó... aunque rápidamente desvío la mirada con un gran sonrojo.
- ¿Qué fue esa-? ¡AH! - gritó al sentir al peruano encima de él.
- ¡Compórtense! - gritó el español al mismo tiempo que los separaba - ¡Si no se comportan no voy a darles tarta!
- ¡TORTA! - gritaron todos como niños y se lanzaron sobre el español.
- ¡Suéltenme! ¡Traigan platos para servirles! - como si fuera magia todos soltaron al español y fueron a la cocina.
- Parecen niños... - habló el estadounidense a la vez que ayudaba al español a levantarse.
- Gracias... tienes que darles algo para que se comporten... son unos diablillos... - suelta un suspiro cansado.
- No puedo creer que hayas cuidado a 8 niños... - ríe de nuevo y sigue al español hacia un estante secreto.
- Yo tampoco puedo creerlo... - ríe junto al americano, abre el estante y saca la deliciosa tarta - Ayúdame a sacar la otra tarta... - dijo yendo al comedor.
- Está bien... - respondió tranquilamente y sacó la tarta para ir al comedor.
- ¡¿Tanto se demoran?! ¡Me voy a comer solo! - con ese grito todos ya estaban sentados con sus platos al frente de ellos - Son muy obedientes... - dijo para comenzar a repartir una porción a cada uno.
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(Tarta de chocolate y nata)
- Esto es una delicia~ - dijo para probar un bocado - Te quiero España~ - habló de nuevo el boliviano saboreando la tarta.
