Uno.

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Narra Isabela.

Han pasado dos meses desde lo ocurrido con la vela y la reconstrucción de Casita. Las cosas han cambiado y mucho.

La abuela ya no nos trata como sus esclavos, por supuesto yo puedo ser imperfecta, yo puedo crear flores desconocidas, ya no tengo porqué llevar ese vestido rosa y por supuesto Dolores y Mariano se han vuelto novios.

Todo eso ha pasado gracias a Mirabel.
Y se lo agradezco muchísimo.

Me encontraba en mi habitación experimentando con los Rocíos de Sol, son unas plantas hermosas, aunque un poco carnívoras.

De repente alguien llamó a mi habitación, se trataba de Dolores, mi prima:

- Isabela, baja vamos a cenar - dijo ella y después hizo su típico ruidito.

Salí de mi habitación y me dirigí al comedor, ya estaban ahí mi tía, mi tío, mis primos y mi hermana Luisa.

Mi madre estaba terminando la comida, ayudada por mi padre, mientras que la abuela se encontraba con Bruno.

Faltaba mi hermanita. Faltaba Mirabel.

Ella llegó al momento. Poco después llegaron Abuela y mi tío Bruno.

La cena transcurrió sin muchas complicaciones, muchos hablábamos de nuestro día en el pueblo. Mi madre, mi tía y por supuesto mi hermana Luisa, no estaban tan forzadas a trabajar como antes, descansaban y pasábamos un tiempo juntas.

Un tiempo en familia.

Después de la cena, Camilo se encargó de lavar los platos junto con Antonio, nos íbamos turnando para lavar los platos, así mamá, no tendría que hacer tanto trabajo.

Me encontraba de camino a mi habitación para dormir, cuando Mirabel me llamó:

- Isa, ¿Puedes venir un momento? - dijo ella.

- ¿Qué sucede? - le pregunté.

- Te quería dar esto - me dijo mientras me daba un regalo.

Pude ver que era un pañuelo, tenía algunas flores bordadas en él: Rocío de sol, Flor de Mayo, entre otras.

- ¿Te gusta?

- ¡Me encanta!

Ella me dio un beso en la mejilla y se fue a la guardería. Sonrojada.

Yo me quedé muy sorprendida, mientras estaba sonrojada. Me fui a mi cuarto a pensar en lo que había pasado.

La verdad ha estado actuando un poco rara estas últimas semanas, y siempre intenta que estemos las dos juntas.

Eres mi florWhere stories live. Discover now