⋆ El solo quería que Zenitsu declarara sus sentimientos y dejara de nombrar todos los días a su profesor de arte, sin embargo, ¿Por que terminó formando parte de aquel enredo? ⋆
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Historia con eventual +⑱, si te desag...
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Estaba harto por aquella situación, no quería alterarse y en verdad se estaba conteniendo solamente por no querer discutir con su madre y empeorar las cosas; Ya bastante tenia con saber que se mudarían al siguiente día tan pronto amaneciera, sabia que Douma tenia una casa donde llevaba meses queriendo mudarse con él y su madre, pero hacerlo era incierto pues el se rehusaba a abandonar la escuela, pero ya que lo habían sacado a la fuerza, no tenían ese impedimento para irse.
Las ganas que tenía de arrojar todas sus cosas para dejar que se hiciera presente su ira estaban a poco de salir, pero estaba seguro de que no resolvería nada con eso. En realidad, ya no había nada que pudiera hacer al respecto. Tan pronto llegaron a su casa intentó hablar de nuevo con su madre y convencerlos de que todo estaba bien entre Uzui y él, pero sabía que su oportunidad de hablar había expirado pues lo mandó directo a su habitación.
No quería reconocer la gravedad del asunto, pero su madre con aquella seriedad que no era propio de ella se lo hacían entender de manera indirecta.
Se recostó en su cama y abrazó sus piernas contra su pecho intentando encontrar una manera de arreglar todo. Quería al de ojos granate, no tenia dudas y por eso le dolía saber que no volvería a verlo. No era justo que hicieran todo eso para separarlos, no tendría la mayoría de edad aun, pero si la suficiente conciencia para saber lo que estaba haciendo.
La maldita diferencia de edad le importaba una mierda, que todos parecieran dudar de aquel hombre era normal, pero él podía sentir cuanto era querido y correspondía a ese sentimiento del cual parecía ir aprendiendo sin odiarlo como en algún momento lo hizo.
Quería a Tengen.
Fue sacado de sus pensamientos al escuchar la puerta de su habitación abrirse, creyó que seria Douma para recordarle empacar solo lo importante ya que al parecer contrataría una mudanza que les llevaría el resto de las cosas después; Como fuera no pretendía hacerlo como una especie de huelga por ignorar sus sentimientos, pero al ver cruzar a Zenitsu, cerrando la puerta tras de él lo hizo levantarse de inmediato.
— Antes de que digas algo... lo siento Inosuke — Con un poco de miedo se acercó hacia el de puntas azuladas sentándose a su lado, no se atrevió a mirarle a los ojos por lo que mantuvo la mirada gacha — Se que hice mal y no era mi intención, estaba molesto y...
— Esta bien, estabas en tu derecho de hacerlo — Fue su única respuesta al rubio dejándose caer sobre la cama tan solo para ver el techo — Después de todo lo que sucedió es culpa mía, lo merezco de algún modo.
— Tal vez — Dejo sobre la cama una caja que llevaba con él y después al ver relajado al de puntas azuladas y no sentir el peligro de que algo pudiera hacerle tomó el valor para observarlo — En verdad te desconozco.
— Por todo lo que hice, ¿no?, fue una estupidez y lo lamento, aunque yo te conozco tan bien que sé que no importa si intento pedirte disculpas de nuevo por que no hay manera de que las aceptes — Sabía que la caja estaba ahí para él, así que volvió a sentarse solo para poder abrirla, apenas sonriendo al ver lo que tenía dentro. — No sabía que había olvidado tantas cosas en tu casa.
