¿Por qué tuviste que ser tu? ⸢UzuIno⸥

¡𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂!

No estaba seguro de si debía sentirse orgulloso o preocupado por sus acciones que cada vez lo hundían en más problemas, al menos consiguió huir del mayor, empujándolo para apartarlo antes de que la situación se saliera de control como el día anterior.

Se había metido en el mismo problema de antes, pero eso no significaba que tendría que soportar y recibir aquellos tratos por el impúdico de su profesor, pero era fuerte, así que mantenerlo al margen no tendría por qué ser problema.

Ahora, volviendo a su realidad, lo verdaderamente complicado sería conseguir que su amigo dejara sus inseguridades de lado y aceptara su ayuda. Por qué no importaba cuantas ideas tuviera: planear citas entre ellos, juntarlos al final de clases, incluso parecía más sencillo conseguir tiempo para ambos entre las clases y él se encargaría de cubrir al rubio en sus ausencias, pero si él no aceptaba, seria completamente inútil.

Llegó hasta la cafetería con pocas ganas, lo único que quería era que el resto del día pasara rápido, era viernes y tenía trabajo los fines de semana, pero que le importaba ya, cualquier cosa lucia mejor que estar ahí.

Caminó hasta sus amigos quienes ocupaban el mismo lugar de siempre, sin dirigirles la palabra tomó el asiento vació y se dejó caer con pesadez, recargó su rostro sobre la mesa y observo fijamente a los tres presentes. Tenía hambre, pero recién se había dado cuenta que había olvidado su mochila en el salón de artes junto a su dinero por querer huir del mayor, era un completo idiota.

— Pudieron quedarse y ayudarme — Se quejó sintiendo como sus entrañas se retorcían por dentro incluso el ruido que hicieron debido al hambre le hizo apretar los dientes, aguantar hasta que llegara a su casa iba a ser un completo reto.

— La última vez que me castigaron a mí solo te burlaste, nunca dijiste "Genya, ¿Necesitas ayuda con esas pesadas cajas?" o "¿Quieres que te espere después de clases?", no, solo me abandonaste una semana entera — Dramatizó solo para hacerlo reír un poco, consiguiéndolo casi de inmediato — ¿No vas a comer nada?

— Dejé mi mochila en el salón de artes, además ya solo quedan 15 minutos, no conseguiré ir y volver para comprar algo a tiempo — Sabia que si sus amigos aun tuvieran algo de comida le darían sin problema, pero no era el caso, todos habían terminado y era el único con la mala suerte de no haber probado nada en horas.

— Yo traigo algo de dinero, puedo prestarte si... — Se quedó callado, confundido en cuanto vio al profesor que le causaba un enredo emocional acercarse hasta ellos, rogaba porque no se tratara de otro intento de Inosuke por juntarlos, se quiso levantar rápidamente para huir del lugar, pero sus piernas dejaron de responder en cuanto lo vio dejando un sándwich y un jugo frente a Inosuke, no compartieron una sola palabra, pero ver al mayor revolviendo sus cabellos antes de marcharse, le hizo sentir envidia.

— Bueno, al menos ya no te quedaste sin comer — Murmuró Tanjiro sin ver inusual aquel gesto, cuando el albino se encontraba cerca de ellos pudo percibir un olor a culpa emanando de él creyendo que se debía a que ocupó más tiempo de Inosuke al punto de no poder volver a tiempo; Y ahora, no sabía en que concentrase, si en la extraña actitud de Inosuke después de recibir la comida, solo observándola sin saber si era correcto comer o en Zenitsu, quien desprendía un olor amargo y su rostro pues...