Estudio de danza Pt.2

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La estruendosa alarma del peliblanco fué quien los despertó de sus sueños a ambos, rápidamente Jung la apagó y fué al baño.

De ahí salió listo para irse al estudio.
Se acercó hasta donde se encontraba YoonGi, se arrodilló y lo miró con una sonrisa, dirigió uno de sus dedos hacía la cabecita contraria revolviendo con cuidado sus cabellos blanquecinos, cosa que despertaron al pálido con una sonrisa, tomó el dedo de Jung y se abrazó a él como un Koala; ésto hizo sonreír al otro peliblanco.

— Buenos días, Lindo — saludó con cariño.

— Buenos días — respondió con una sonrisa.

— Yoonie, tengo que ir al estudio, ¿Quieres acompañarme? — preguntó, ya que no quería dejar sólo a su YoonGi, pero no quería obligarlo a ir.

El pálido asintió, todavía se abrazaba al dedo de Jung.

— Bueno, creo que dejé tu ropa en el baño — recordó, ya que el mayor no tenía más que ese conjunto por el momento.

Soltándose del agarre del pálido, fué al baño y le dejó la ropa, para que se cambiara.

Al ya estar listo se encaminaron a la cocina, donde Jung preparó un rico desayuno para ambos, después lavó los trastes, dejó a YoonGi dentro de el bolsillo pequeño de su mochila, cerró la puerta y se pusieron en marcha al estudio.









— Buenos días, JiMin-Ssi — saludó el peliblanco con una sonrisa. Ya habían llegado al estudio.

— Buenos días, Hobi-Hyung — respondió el menor. — ¿Y YoonGi-Hyung? — preguntó curioso.

— Me quizo acompañar, está en mi mochila — susurró lo último.

— ¿Dónde? — se asomó dentro de la mochila.

En eso YoonGi sacó su cabecita de uno de los bolsillos, ya que era la voz de JiMin y pues él ya sabia de la situación.

— Hola, Hyung — susurró feliz.

El pálido sólo dijo "Hola" con la mano.

— ¿No le pasará nada por llevarlo ahí, Hobi-Hyung? — .

— No, tranquilo, no quiero que nada malo le pase a Yoonie, no lo llevaría ahí, si no supiera que es seguro — aclaró.

— Es cierto, usted ama mucho a YoonGi-Hyung — sonrió.

— Bueno, me tengo ir JiMin-Ssi, nos vemos mas tarde —. Él menor asintió y ambos fueron a sus respectivas aulas.








— Buenos días, chicos — habló entrando al salón, recibiendo la bienvenida por parte de sus estudiantes.

Dejó con cuidado su mochila en la mesa de siempre y comenzó con la clase.

— Hoy estaremos viendo lo mismo de ayer, clase, y toda la semana también — añadió, y encendió las bocinas. — Lo repetiré unas veces, para que lo capten y si necesitan ayuda pregunten, de todos modos estaré observando y corrigiendoles — la música empezó a sonar y

HoSeok dejó los controles y su celular en manos de sus estudiantes para ayudarle a parar la música y eso.

YoonGi veía con atención los movimientos de HoSeok, sabía que su Sol era un gran bailarín, pero en ésta clase lo sorprendió bastante, el control que tenía sobre sus extremidades, sobre todo su cuerpo, parecía imposible para el realizar aquellos movimientos, pero HoSeok los hacía a la perfección; en toda la clase no le despegó la mirada a su pareja, en casa era alegrías, risas, caricias, apodos como "amor", "cariño" "cielo" "lindo" y aquí su semblante cambiaba por completo, por uno serio y un aura de seguridad mayor, se veía como todo un profesional, no sabía que podía enamorarse más de ése ser tan increíble y de todas sus facetas, además de las que le faltan por vivir.

De vez en cuando HoSeok volteada hacía la mochila y podía ver a YoonGi asomándose por la apertura del bolsillo, lo cuál le hacía sonreír.

— Bien clase, es todo por hoy, asegúrense de descansar, no es bueno practicar tanto, pueden causar lesiones y muchos calambres — advirtió Jung, apagando las bocinas.

Todos asintieron, se despidieron y salieron del salón.

— ¿Te gustó mi clase, Yoonie? — sonrió, todavía se encontraban en el estudio.

— Me encantó, eres un grandioso bailarín, si hiciera eso yo de seguro me rompo el cuello, aunque se ve divertido — intentó imitar los movimientos los cuales no le salieron y sólo causaron risas en el peliblanco.

— Amor, bailas muy bien — acarició la cabecita del pequeño.

— No mientas, te estabas riendo —.

— Si te diera clases de seguro aprenderías muy rápido — sonrió.

— ¿En serio? — preguntó incrédulo.

— Si, Yoonie, tienes una flexibilidad increíble, será pan comido — sonrió y levantó una ceja.

YoonGi se sonrojó un poco.

— Vamos a casa, hermoso —. El pálido asintió.

Ambos salieron del salón y después se dirigieron a su dulce morada.

YoonGi Tiny || HopeGaWhere stories live. Discover now