YoonGi, ¿Qué te pasó?

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No se había percatado de cuando empezó a llorar más fuerte, pero ahora se encontraba recostado en el suelo, pensando miles de cosas, con los ojos hinchados y lágrimas silenciosas saliendo de sus ojos, junto con leves temblores de su labio inferior.

Sintió algo raro en su pierna, como si una rata estuviera trepando por ella, sacudió rápidamente su pierna, para quitar lo que sea que estuviera en ella, pero seguía sintiendo como subía, se levantó rápidamente y miró hacia abajo, no lo podía creer.

— ¡¡¿YOONIE?!! — gritó con demasiada sorpresa. Rápidamente lo tomó en sus manos, era tan pequeño que cabía en sus dos manos, era como del tamaño de una rata promedio, de 15 a 20 centímetros.

— ¿Qué tienes Hoba? — preguntó el pequeño peliblanco con preocupación, su voz era apenas audible.

— Yoonie, ¿Qué te pasó? — preguntó sorbiendo su nariz.

— No lo sé, Sol — se miró a sí mismo.

HoSeok también lo observó con detenimiento.

— Hoba, ¿Por qué lloras? — preguntó extendiendo sus pequeños brazos hacia las mejillas del tez canela.

— Me tenías preocupado, Yoonie, no respondías mis mensajes, ni mis llamadas, y nadie te había visto, pensé que algo malo te había pasado — sus ojos se aguaron al decir esto.

— No llores, Sol, estoy bien, relativamente — intentó tranquilizarlo. Pegó su cabeza a la mejilla de HoSeok y le dió un abrazo.

HoSeok respiró ondo y se tranquilizó.

— Me alegra que estés, ¿bien? — rió un poco.

— ¿Por qué no lo estaría? — bromeó.

El peliblanco rió.

— Te amo, Yoonie, aunque estés chiquito — bromeó y beso la pequeña cabeza del pálido con delicadeza.

YoonGi se sonrojó.

— Es él beso más grande que me has dado — rió.

El contrario también rió.

El timbre sonó, sacando de su mundo a los dos.

— Deben ser los chicos — informó.

— ¿Qué hacen aquí? — preguntó confundido.

— Pues hice un escándalo porque no aparecías y Kook reunió a todos para venir a consolarme y ayudarme en tu búsqueda — se avergonzó al decir ésto, se sentía estúpido por lo que había causado.

— Hay Sol, no te preocupes, yo ubiera hecho lo mismo — trató de que no se sintiera un tonto por ello.

El timbre volvió a sonar.

— ¡Ya voy! — gritó.

— Ahora se que sienten los animales cuando gritamos — se tapó lo oídos, con visible incomodidad.

— Lo siento, Amor —.

— No pasa nada. Rápido que Kook no dejara de tocar el timbre hasta que le abras — recordó el mayor al oír otro toque de timbre.

— Te esconderé en mi bolsillo, no quiero que te vean así, hasta que les explique —. El mayor asintió y se hizo bolita en el bolsillo de la camiseta de su pareja.

El peliblanco abrió la puerta, y fué recibido por los abrazos y palabras de todos.

— Hyung, ¿se encuentra bien? — preguntó el menor de todos.

— Tranquilo, Hobi, encontraremos a YoonGi — habló ahora el mayor.

— Hobi-Hyung, tranquilo, le ayudaremos en lo que necesite — habló un moreno alto.

— No se preocupe Hobi-Hyung, YoonGi-Hyung a de estar bien — consoló el pelirosa.

— No llore Hyung — habló Tae.

— Tranquilos, ya estoy mejor — dijó sorbiendo su nariz, y con una sonrisa. Él grupo no se sintió muy convencido, pero no decidieron cuestionar al peliblanco.

Todos ingresaron a la estancia y tomaron asiento.

— Entonces, ¿Ya está mejor Hyung? — preguntó Park.

— Si — confirmó.

— ¿Por qué? — habló el moreno.

— ¿Tienes noticias sobre YoonGi? — preguntó SeokJin.

— Si, verán es complicado, por favor no se burlen o hagan un escándalo — dijó mientras delicadamente sacaba al pálido de su bolsillo.

— ¿Qué es eso? — preguntó el menor de los Kim.

— Hyung, no pensé que tuviera gustos por las muñecas — habló Jeon.

— Y además es idéntica a YoonGi —.

— Hyung, ¿en serio está bien? — preguntó el moreno.

— Estoy bien, no es una muñeca es YoonGi — lo puso sobre la mesa, frente a todos.

— ¡¡No me dejes enfrente de estos depredadores HoSeok!! — gritó YoonGi, tratando de volver al bolsillo del mencionado.

Todos se sorprendieron.

— ¡¡HYUNG!! — gritaron los menores.

Jin estaba en shock.

— Pero ¿cómo es posible? — soltó con incredulidad Park.

— No lo sabemos, dice Yoonie que ya había despertado de esa forma —.

— Pues al menos está ¿bien? — dijó Jeon.

Todos rieron levemente.

— Puedo agarrarlo — preguntó Tae con un brillo en los ojos.

— No — dijó el mismo pálido.

— ¿Por qué no? — lloriqueó.

— Porque no soy un animal — atacó.

— Pero si es del tamaño de un cullo, no, de una rata más bien — corrigió.

— Con menos razón, te voy a dejar sostenerme — se cruzó de brazos.

— Por favor, Hyung, lo trataré bien, sólo un ratito — imploró.

El mayor se rindió, ya que su menor era muy insistente.

El menor de los Kim reía al sostener a su Hyung, como si fuera un niño con su primer mascota.

Luego de ver al TaeHyung cargarlo, todos quisieron hacerlo, por lo que YoonGi tuvo que aguantar su juegos por un buen rato, HoSeok veía con diversión todo y sabía que cuando volviera a su tamaño normal, los reprendería.

YoonGi Tiny || HopeGaWhere stories live. Discover now