Un secreto prohibido #2

12|Vivir sin ti

*Carraspea*

Holaaaaaaaaaa.

*Las lectoras y lectores le tiran un zapato por tardar meses en Actualizar*.

Auch. :(

¡Nueva actualización! Jeje.

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12|Vivir sin ti.

MAKO

—Dejarte ir fue mi primer error, cometerlo por segunda ocasión no me lo perdonaría, mariposa —comenta Hanssen tomándome de la mano —. Es momento de marcharnos y alejarnos de todo esto.

—No me iré sin ellos —repito soltándome de su agarre al dar un paso hacia atrás —. Tenemos tiempo antes de que Mágnum despierte.

—¿Es el hombre que está ahí en esa silla? —cuestiona Ringo y asiento —. Que buenos genes tiene ahora que lo veo de cerca, no voy a mentir a pesar de que sea un cabrón.

—Hay que mantenerlo bajo vigilancia.

Visualizo a los chicos me lanzan una mirada dubitativa, sobre todo Hanssen que se niega a dejarme avanzar.

—Iré de todos modos —vuelvo a decir cuando él no dice ni una sola palabra —, contigo o sin ti tengo que acabar con esto y ya sé cómo. Hanssen, soy capaz de muchas cosas que ni siquiera sabía, soy como tú.

—¿También te enciendes como bombilla? —cuestiona Ringo frunciendo el ceño —. ¿Cómo es eso posible?

—Te lo contaré cuando ya no estemos en aprietos.

—Más te vale, porque no me puedes dejar con este chismecito a medias.

Él logra robarme una sonrisa auténtica de las que hace poco había perdido. No lo negaré, ver a ambos atravesar ese portal de procedencia desconocida (y en la cual tengo muchas preguntas sobre ello), me ha aliviado mucho, ya no me siento sola.

—Desconozco cuanto tiempo el portal puede quedarse abierto —comenta Hanssen —. Nos estaban persiguiendo así que cualquier cosa puede salir de ahí, por eso hay que...

—Pues váyanse sin mí.

—Mako, entiendo que quieras ir por ellos, pero no hay tiempo.

—No entiendes ni un carajo, Reznar.

—Joder, ha dicho tu apellido —sisea Ringo retrocediendo —. No peleen, por favor.

—Mako.

—He dicho que me largo sin ti —lo miro duramente y giro sobre mis talones hacia la puerta que logré bloquear, ya no hay guardias a la vista, de seguro y se marcharon al notar que sus intentos eran en vanos.

Como si fuera lo más normal, la puerta se desliza de manera automática. Quiero poner un pie afuera cuando Hanssen enrosca su mano alrededor en mi muñeca. Mi vista recae en su agarre y regreso la vista hacia sus ojos.

—No vas a ir sola.

—Tampoco es que necesite un guardaespaldas, he hecho que los guardias traspasen las paredes si se meten conmigo, estaré bien —me mantengo a la defensiva.

—Si sigues usando tus habilidades puede que empeores.

—¿Y tú qué sabes?

—Se escucha peligroso —suspira liberándome —. Sé que puedes sola, Mako. Confío en que es así, pero ahora que estamos nuevamente juntos, tenemos que trabajar en equipo quieras o no. Y no está en discusión.