IV

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—Primera estación —exclamó, alegre—. Hum... ¡Huele a ramen!

El pelinegro le siguió el paso, fijando su vista sobre Jimin, quien caminaba con una gran sonrisa.

—¿Seguro que no te lo estás imaginando?

Frunció la nariz.

—Claro que no, ¿es qué no te funciona el olfato? —se burló.

—Al menos me funciona el cerebro, no como a ti —bufó.

—En realidad lo que no me funciona es el páncreas.

Caminó hacia él, quedando a su lado.

—Por cierto, últimamente las calles no son muy seguras —comentó, cambiando el tema repentinamente.

El pálido lo miró por un momento, tratando de dar con lo que le hablaba el rubio.

—Ah... —Asintió—. Aquel día asesinaron a alguien sin motivo.

—Alguien de la policía dijo que los que asesinaban al azar eran los que más difíciles eran de encontrar. Como suele decirse "mala hierba nunca muere".

—No creo que esa deba considerarse la moraleja de esta historia.

—Supongo que eso es porque tú vas a seguir viviendo y yo me voy a morir.

—Acabo de darme cuenta de que los refranes no siempre aciertan. Lo recordaré.

Luego de aquella extraña conversación ambos se dirigieron a comer a un restaurante cercano; Jimin lucía muy contento y Yoongi no podía quitarle los ojos de encima.

Ese día se la pasaron caminando todo el día, visitando distintas tiendas y comprando uno que otro bocadillo que se les atravesaba en el camino. Tomaron muchas fotografías, aunque ciertamente el único que las tomaba era Jimin.

Varias veces Jimin tuvo que llevarse al pálido a rastras; pues este había demostrado ser alérgico a las caminatas.

El último lugar al que visitaron fue una tienda de ropa, donde Jimin se encargó de elegir algo para su amigo, quien a duras penas quiso probarse un sombrero que Jimin tanto le insistió en comprar.

Cualquiera que los miraba terminaba enternecido por la extraña convivencia que ambos tenían; ni siquiera parecía que uno de ellos estaba enfermo y que se encontraba disfrutando de sus últimos días de vida.

• 🌸 •

Ambos chicos terminaron agotados, por lo que habían decidido ir al hotel donde se hospedarían.

Yoongi se encontraba sentando mientras esperaba a Jimin, quien hablaba con la recepcionista del hotel.

—Oye... —llamó, dirigiéndose a él.

—¿Qué sucede?

—Es que... —Levantó una tarjeta blanca con rayas azules—. Tenemos que compartir habitación, ¿te parece bien?

—¿Eh...?

• 🌸 •

—¡Waaa! Parece que se sienten culpables al cometer un error en la reserva y nos han dado una habitación mucho mejor a la que habíamos reservado

Jimin entró a la habitación, dejando su mochila a un lado.

—¡Me pone nervioso que tengamos que compartir cama! —dijo, a la vez que se aventaba boca abajo sobre la cama.

—No seas tonto, yo dormiré aquí —le dijo, señalando el sofá.

—¿Qué? —preguntó, dejando de jugar con la lámpara a un lado de la cama—. Ya que tenemos una habitación tan buena hay que aprovecharla y dormir como es debido.

With You|YoonminWhere stories live. Discover now