Rozando el Cielo [Vope]

19

Se trataba de un hombre con poco pelo en la coronilla. Sus facciones redondeadas y sus ojos vivos y pequeños me indicaban que se trataba de una persona cordial, amable y tranquila.

Pero de todas maneras me estresaba.

Le observé detenidamente. Vestía una camisa blanca y pantalones de vestir azul marino. No estaba gordo pero tampoco era especialmente atlético.

Contaría con unos cuarenta y pocos años. De altura media y manos finas, con dedos largos.

Taehyung me había dicho que le había contratado para que analizara el Feng Shui de la oficina, lo cual me pareció bastante extraño. ¿Qué demonios le podía importar a Kim Taehyung una superstición acerca de la manera de amueblar las casas?

"Lo localizó Minho y me lo envió para que lo entrevistara”, me había explicado él aquella mañana.

"El señor Bang es un experto en decoración de interiores y Feng Shui", comentó mi jefe después.

Yo había asentido y me había marchado de su despacho algo intranquilo. Supe que Taehyung deseaba explicarme lo que ocurría con Yoongi, pues antes de contarme quién era el señor Bang, me había pedido por favor que nos reuniéramos a solas aquella tarde, que debía darme una explicación y que me amaba más que a nada en el mundo.

Pensé que sentía miedo de que yo me apartara de él después del incidente con su cuñado, el divorciado en apuros.

- Es tu decisión, Taehyung. No tengo derecho a meterme en tu vida - le dije con firmeza.

Aunque realmente sentía ganas de tirarle de los pelos al tal Yoongi y anudarle la melena alrededor del retrete para tirar de la cadena una centena de veces, como mínimo.

- Sé que no estás bien. Te has enfadado. Te conozco - me dijo él clavándome sus intimidantes iris turquesas intensos.

- Estoy perfectamente Taehyung. No tengo ningún problema en que acojas a un hombre desesperado, sin dinero y hecho polvo que además es familia tuya. Es humano, yo haría lo mismo en tu lugar - confesé.

Y era cierto, yo pensaba de aquella manera. Aunque Yoongi no me gustase y lo aborreciera desde el primer momento en que lo vi.

- De acuerdo, porque esta noche vamos a cenar con el, tú, yo, Kai y Beomgyu... - estableció él, con un tono de voz algo más relajado.

Sólo algo.

Y después de aquel jarro de agua gélida, me contó lo del señor Bang, quien ahora, no hacía más que anotar cosas en un cuaderno mientras me observaba con contemplación cada pocos minutos.

Cuando le pillaba mirándome, me sonreía enigmáticamente, entonces yo trataba de concentrarme en el Power Point con todas mis fuerzas, pero sin conseguirlo.

Y no porque el señor Bang me atrayera en absoluto no era mi tipo y además no le conocía de nada -, si no porque no creo que nadie sea capaz de concentrarse en su trabajo mientras otro alguien lo mira fijamente con la probable intención de coquetear.