₃﹣ Jᴜsᴛ ᴀ ғʀɪᴇɴᴅ

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(...)

Lastimosamente no pudo decir nada, había preferido evitar hablar del tema otra vez, y convenció a Minji de que todo pasaría, llevándola otra vez hacia la fiesta en donde todas llegaron a divertirse.

Había estado toda la fiesta bailando con sus amigas y dejando de ver a Danielle y eso había sido bastante bueno.

Una vez en la escuela, entró con todo su pequeño grupo de amigas revoltosas que ya empezaban a saltar y reír y tomarse tomarse fotos en los pasillos mientras caminaban hasta sus casilleros.

Danielle no estaba, ella ahora era traída por su señorito cabello perfecto, así que asumía que vendría después, rodó los ojos, no era la única fastidiada con eso, el resto de las chicas también, así que no podía decir que era algo personal.

— ¿Saben algo de Dani?— preguntó Hanni, colgándose de su brazo y del de Minji— Seung tarda en llegar a veces y no quiero que ella llegue tarde a clase por su culpa.

— Deben estar en algún lado, ya sabes— Minji parecía no querer tocar ese tema frente a Haerin, así que solo evitó decir más.

Fueron a su salón de clases y efectivamente, Danielle llegó tarde y fue regañada al entrar, se disculpó en una pequeña reverencia y se sentó justo al lado de Haerin, ya que eran compañeras de mesa y no harían cambio jamás, porque aunque eran muy amigas, no hablaban mucho durante las clases y no generaban problemas a ningún profesor, por lo que siempre que hacían cambio de asientos, a ellas las dejaban juntas.

— Hola— murmuró la más alta en un btw to de saludarla mientras dejaba su bolso a un lado.

— Hola— dijo la otra de igual manera, sin despegar su mirada del pizarrón.

Y eso fue lo más que hablaron estos días además de sus confrontaciones, y no iba a mentir, si mente estaba en todos lados menos en la clase tan aburrida de Química, estaba rogando por algo más que eso, esperaba escuchar su voz otra vez intentando sacarle tema de conversación, ella no daría ningún paso, pero Danielle sí.

Contó ovejas, patos, nubes, todo mientras esperaba algo más, pero parece que ahí había muerto su comunicación, lo que estaba más vivo que nunca era la belleza que su compañera cargaba, ¿había crecido más?, no lo sabía, pero lo notaba así, veía de reojo como Danielle se arreglaba el cabello lacio hacia atrás, dejando el olor dulzón de su shampoo en el aire.

Tal vez no debió mirar mucho, pues notó una pequeña mancha morada en el cuello de su amiga, eso era un chupetón.

Apretó su lapicero en la mano, escuchando el plástico estrujarse un poco al igual que su corazón que últimamente se sentía de papel.

Un chupetón, ella era muy cercano a ese chico, más de lo que ellas dos podían ser, y eso que ella creía que cuando se tomaban de las manos ya era algo íntimo y pareció ser que todo este tiempo solo fue eso, algo de amigas.

¿Quería tal vez ser algo más que eso?

Levantó la mano abruptamente al ser invadida por ese pensamiento.

— ¿Si, señorita Kang?— habló el maestro al ser interrumpido.

— ¿Puedo ir al baño?

— Claro, vuelva rápido— ella asintió rápidamente, levantándose de la mesa.

Pero es que como, como podría sentirse así por su mejor amiga, ella era...muy guapa, sí, pero también era algo tonta, podía llegar a vestirse gracioso, no la puedes hacer reír mientras toma agua porque escupe todo, a veces podía ignorarla completamente por estar absorta en sus cosas, dormía mucho, siempre está lloriqueando por comida y a veces habla tan rápido que no le entiende, hace chistes malos, siempre la molesta y la hace sentir demasiado pequeña, duerme con medias puestas, ¡y podría seguir!

Habían miles de razones del por qué ella no se puede sentir así por su mejor amiga, y no me mal entiendan, esto no se trata de un susto porque le gusta una chica, ¡a quien demonios le importa eso en la actualidad!, el tema es quien es la chica.

Y tenía que ser su mejor amiga heterosexual de las miles de mujeres que hay en el mundo, dolería menos una patada de caballo en el estómago que esto.

Mojó su rostro y caminó hacia una de las máquinas expendedoras y compró una soda de cereza, esperando a que esta se la pase.

Se tragó su billete, la vida no podía ir peor, soltó un quejido y le propinó una patada a la máquina, forzándola a darle su lata, pero nada.

Lloriqueó hasta llegar a su salón, y vio a Danielle subiendo el rostro rápidamente, viéndola preocupada, y eso la hizo sentir mejor.

Ahora que había llegado a esa conclusión, estaba volviéndose loca, ahora se veía mucho más encantadora, que lindo rostro tenía, que delicada podía ser y cuántos detalles habían en ella que todo este tiempo se estuvo negando a ver detalladamente por miedo a esto.

Se sentó con todo su cuerpo temblando, no debió pensarlo, ahora definitivamente no podría estar cerca de ella, tenía cosquillas en el estómago ahí y sentía que ante cualquier cosa que haga frente a ella, se sonrojaría tanto que le dolería la piel.

De los nervios, se le cayó su lapicera en medio de sus asientos, y al querer tomarlo, chocó manos con Danielle, que se lo iba a recoger por ella, entrelazando dedos torpemente.

— Lo siento, ten— se disculpó la más alta, poniendo una sonrisa tonta.

Ambas miraron hacia el pizarrón como dos niñas tontas, ¿por qué actuaban como si se hubieran conocido recién?, ¿estará Danielle igual que ella?, no, eso era imposible.

Y desde atrás, Minji veía toda esa situación con diversión, este era un par de tontas tortolitas, parecían un manojo de nervios y brillitos, debería considerar empezar a molestarlas para poner en claro lo que estaba pasando, pues era obvio que aquí solo pasaba una cosa.

A Haerin le gustaba Danielle, y estaba un 99% segura de que lo mismo le pasaba a la otra, o tal vez solo estaba empezando a shippearlas, amaba tanto las parejas lésbicas, pero no esperaba que dos de sus mejores amigas fueran a darle ese tipo de material.

Y eso de molestarlas podría ser un empujón cito para Haerin de poder dejar a saber lo que ella no puede decir y una ayuda a Danielle para que se de cuenta de sus sentimientos.

Desde hoy empezaría su misión, por ahora debería prestar atención si no quiere fracasar en este curso.

𝐇𝐘𝐏𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐋Où les histoires vivent. Découvrez maintenant