-Sin Escape-

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En un callejón, donde la luz no salía y no parecía ni correr el aire, solo se podía escuchar la soledad misma oculta detrás de toda la tenue oscuridad,  que se empezó a llenar de una sed de sangre "oscura" 
y llena de bestialidad junto a la frialdad en la mirada de las sombras que decoraban el callejón.

Aveces pensamos que en esos lugares no abría nada más que la oscura y tenebrosa sensación del miedo, de la angustia, que se hacia cada vez más fuerte por qué nos íbamos adentrando a el.

Algunos Dirían que en esos lugares estrechos, cerrados y obscuros solo se podría contemplar la misma soledad junto a la suciedad que marcaba las paredes y el aroma de los espacios "huecos" junto a las esquinas donde nadie se atrevería a dormir.

Pero como en todas las mentes esto era algo más que solo oscuridad y frialdad con un toque de miedo.

Esto era una representación más fina y pura de lo que se sentiría estar indefenso cómo estar en la boca de una loba, una mandíbula dura y llena de saliva cubierta de sangre.

apunto de llegar y devorar a su presa con un solo movimiento de sus dientes.

Esto era base de la definición del miedo; de sentirse en la indefensa más grande de todas.

eso era lo que manejaba esta misma oscuridad, solo que había un secreto más oscuro que pasaba de la vista de otros,  aquí se admiraba tanto la demencia como la locura misma.

dos de esas cosas en lugares completamente iguales solo que se ubican de forma constante en encuentros muy breves, esto era manejado por distintas formas y sobretodo por personas diferentes.

Cada una con su estilo propio de como era matar con sus métodos y sus sensaciones que experimentaban creando sentimientos más únicos en cada una de estas masacres llenas de terror y fervor pero aquí se resaltaban unas en específico con muchas pero simples peculiaridades cómo lo eran los asesinos seriales.

"Algunos torturaban hasta la muerte y el cansancio, otros acababan con solo un golpe en el anonimato sin ser vistos o saber quién fue el que hizo aquella acción, otros te acercaban a su misma oscuridad para tragarte sin que te des cuenta de aquello, otros te persiguen hasta los fines más oscuros de tu cama Para apresurarte y ver si aún sigues despierto para después atacar como si fuera algo más que todos los días en una rutina sin cesar,
otros te seguían desde las calles más remotas y obscuras para tomar tu alma, distribuir el miedo desde las partes más grandes de tu cuerpo,   mente y la misma alma, o había otros que solo seguían su camino pero si te llegas a topar con ellos te acaban en un instante, y están los que hacen esto de forma frecuente estando en el anonimato descubriendo nuevas cosas en su vida común mientras en las sombras seguían haciendo esto por pura diversión y placer carnal mientras sus únicos deseos es vivir, pasarla bien, o tener una vida normal, una tranquila, sin preocupaciones, sin cumplir placeres básicos, o cumplir sus propios placeres y fetiches para nunca más volver y solo seguir en el anonimato haciendo lo mismo una y otra vez hasta el final.

Pero aquí había un tipo de persona en especial, la más rara; la que ya no tiene que perder nada.

No tenían nada que perder, no se fijaban en los demás como en los placeres, carencias de otros o fetiches mismos, había personas que no les interesaba si quiera comer, no Les importaba cumplir con lo básico de esa sociedad o hacer como si nada existiera, no les interesa la moral,
ni como funciona el bien ni el mal, donde no encajaban en ese título o en esa categoría de forma independiente como uno lo hace con sus gustos, trabajos, reglas o cadenas de identidad social de la misma comunidad que los ocultaba.

Había personas que no se dejaban intimidar, en cosas como la psicopatía

Había y aún siguen habiendo personas que....

THE KILLER PAST Where stories live. Discover now