Capítulo 2

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Despertó con el sonido genérico de la alarma. Se sentía enfermo, aturdido por un punzante dolor de cabeza. Además de que su cuerpo dolía terrible.

Apagó la alarma de su celular y se reincorporó lentamente.

El sonido de el maullido de Luli lo estaba volviendo loco, era como si lo escuchara tres veces más alto.

Se metió al baño y observó en el espejo la imágen que se reflejaba. No sé reconoció en lo absoluto. Estaba con la ropa de la fiesta arrugada, su cabello revuelto y el poco maquillaje que se aplicó estaba regado en su cara. ¡Oh mierda! Se veía terrible.

Pero no pudo evitar sonreír, se la había pasado muy bien. Aunque después de darse un larga ducha y arreglarse, debía volver a su realidad. Un DongMin con traje de secretario, anteojos y bien peinado.

Llegó a la oficina con diez minutos de retraso, ni siquiera le había dado tiempo de desayunar nada, por lo que su cuerpo estaba en estado de crisis.
Preparó su escritorio, prendió el ordenador y se dispuso a trabajar inmediatamente. El jefe llegaría pronto, y para evitar reproches mejor finge que no se esta muriendo.

— Buenos días DongMin —Saludó Hyo Joo, la secretaría.

— Hola, Joo ¿Cómo estás? — Contestó sonriendo. Su cabeza la sentía como si estuvieran martillando en ella. No pudo evitar colocar una mueca de dolor.

— ¿Te duele la cabeza? — Él asintió — Oh, te voy a traer una pastilla y un poco de agua. ¿Quieres café después?

— Sí, me vendría bien. No desayuné nada

—¿Qué? Min, no puedes trabajar sin desayunar, podría hacerte daño — Dijo ella, buscado algo en su bolso.

— Bueno, no me dió tiempo, apenas me pude levantar — Dijo volviendo su vista al ordenador.

— ¿Acaso tuviste una fiesta? — Bromeó dándole la pastilla con un poco de agua. Él la tomó y bebió un largó sorbo.

— Puede que sí — Murmuró y volvió a su trabajo. Ella sonrió negando.

— Iré a la cafetería y te voy a comprar algo, ya vuelvo — Y tomó su bolso antes de salir.

Se quedó solo en su oficina, leyendo con cuidado los correos electrónicos que le mandaba el jefe para que los editará.

Aunque por un momento su mente se desvió. No sabía porque, pero no dejaba de pensar en aquel chico. Moon... ¿Quién será? ¿De dónde viene? ¿Cuál será su verdadero nombre?

Le pareció un alfa super atractivo. Uno con una belleza inusual. Nunca había estado con un hombre que lo hiciera sentir tan cómodo, tan divertido y tan... mierda, es que ni lo podía decir.

Hyo Joo llegó al rato con un café y una tostada. Le agradeció infinitamente antes de comer, se estaba cayendo en un profundo mareo si no tenía nada en el estómago.

Para su mala suerte, el jefe llegó en ese preciso momento a su oficina.

Maldijo todos los muertos de su generación pasada.

— No es hora de el almuerzo Lee — Le recordó cruzándose de brazos.

— Disculpe señor, pero es que no desayuné nada y me sentía mareado — Le explicó guardando las tostadas. Él suspiró y se frotó el tabique nasal.

— Ya qué. Come — Le permitió. El Omega abrió los ojos sorprendido.

—¿Qué dijo?

— Que comas, adelante. No quiero que te andes desmayando por ahí, hoy habrá una junta muy importante con unos inversionistas japoneses y te quiero presentable ¿Entendiste? — Le ordenó con aquella característica autoridad. DongMin asintió.

𝙎𝙚 𝙖𝙡𝙦𝙪𝙞𝙡𝙖 𝘼𝙡𝙛𝙖 [OMEGAVERSE] ᴮⁱⁿʷᵒᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora