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Los años pasaron, aquellas tragedias que habían marcado a la familia real habían quedaron en el pasado aunque algunos dolores permanecían aún, a veces más fuertes que otros.

ㅡ Necesito que un grupo armado vaya a este punto de la ciudad y cuiden los cultivos, hay algunos rebeldes robando la comida y no lo vamos a permitir, se viene la mejor época de cosecha y no podemos dejarlo así. ㅡ hablaba el rey ChanYeol mientras  algunos guardias recibían instrucciones.

ㅡ ¡Padre! ㅡ entró gritando un pequeño de cabellos rizados de color castaño oscuro y piel medio morena. ㅡ Me quieren llevar a clases, no quiero ir.

ㅡ Yeong, disculpe señor, lo descuidé un momento. ㅡ entró una mujer nerviosa ya que ella estaba al cuidado de los hijos de ChanYeol.

ㅡ Tranquila, la reunión ah terminado. Llevaré a mi hijo a sus lecciones, permiso. ㅡ se levantó y salió de la sala cargando a su hijo. ㅡ Yeong, te eh dicho que no escapes de tus mucamas, debes ir a tus clases.

ㅡ Pero son aburridas, quiero salir al campo y jugar...

ㅡ Eso no hace un príncipe, debes estudiar y ser mejor cada día.

ㅡ Yeong, ¿Qué haces? Deberías estar en tus lecciones de historia Yoong ya está ahí. ¿Porqué no eres como tu hermana? ㅡ llegó Sam​ cruzandose de​ brazos.

ㅡ Mi padre me estaba llevando.

ㅡ ChanYeol, deja de solapar las rebeldías de este niño. ¿Quieres que sea un tonto?

ㅡ No tienes que usar ese tono y ese vocabulario para un niño de siete años. ㅡ dijo tranquilo, bajó a su hijo y le sonrió acariciando su mejilla. ㅡ Ve a tus lecciones y después podrás acompañarme a los paseos para ver las cosechas ¿si? ㅡ el niño asintió emocionado y se fue seguido de la mucama que solamente pudo ver la mirada de Sam, está era molesta y le decía que esperaba un regaño o hasta un castigo. ㅡ Sam,​ creí que habíamos quedado en algo.

ㅡ Exactamente, creí que habíamos quedado en algo. ¿Porqué tuviste reunión de consejo y no me lo informaste? ㅡ se cruzó de brazos de nuevo mirando a su esposo.

ㅡ Porqué fueron cosas sin importancia, hay algunas personas robando los cultivos... y eso es algo que no te interesa, según dijiste la anterior vez.

ㅡ Bueno, pero pudiste informarme, ambos estuvimos de acuerdo en que yo estaría en todos los consejos, así los temas me importaran o no. ㅡ ChanYeol soltó un suspiro y asintió.

ㅡ El próximo consejo entrarás, por el momento, deja a Yeong, acordamos no discutir frente a ellos y que te comportarías como alguien amoroso con ellos. ㅡ Sam​ asintió y se fue dejando a ChanYeol el cual negó y fue con Xiumin que estaba en la cocina, había encontrado un pasatiempo y ese era cocinar.

ㅡ Hola. ¿Cómo estás? ㅡ dijo Chan sonriendo mirando a su cuñado terminaba un pastel de manzana.

ㅡ Bien, mira, prueba. Se lo hice a tus hijos después de las lecciones de historia, deben estar cansados. El pequeño Yeong vino a visitarme, es tan lindo ㅡ sonrió y le dio una rebanada de pastel a su cuñado el cual sonrió.

ㅡ Yeong es tan juguetón, me preocupa que no tomé sus lecciones correctamente.

ㅡ La última vez que me pediste un consejo acerca de la crianza de tus hijos, tu esposo entró y tuvimos la discusión de la vida. Se puso tan rojo que lo comparé con un tomate. ㅡ rio haciendo reír también a Chan el cual negó. ㅡ Prefiero no meterme en tus cosas, pero sabes que siempre puedo escucharte.

ㅡ Con eso me basta, Gracias Xiumin. El pastel sabe delicioso. ¿Puedes ponerlo en una canasta? Voy a salir a ver los cultivos, hay algunos robos en ellos y los campesinos ya comenzaron a quejarse. Tengo que cerciorarme de que el grupo armado que va a estar sea lo suficientemente bueno para cuidar todos los al rededores.

ㅡ ¿Y les vas a invitar pastel? ㅡ dijo entre risas Xiumin.

ㅡ ¿Ah? No ㅡ río también ㅡ llevaré a mis hijos, sería mi único desestres de la semana, comer un pastel con ellos mientras la vista del campo me relaja. ㅡ ¿No quieres ir?

ㅡ Realmente me gustaría mucho. Voy a empacar un poco más de comida. ㅡ sonrió mientras ChanYeol se iba al salón a ver a sus hijos, ya casi terminaban las lecciones.

ㅡ No, Yeong debes de poner más atención. No debes ser un tonto. ㅡ regañaba la profesora mientras se tocaba la frente. ㅡ tu hermana a respondido bien todas las preguntas mientras que tu sigues sin responder una, son fáciles si es que pusieras atención y llegaras temprano. ㅡ ChanYeol apretó su mandíbula, iba a decir algo, pero Sam​ se le puso enfrente cruzado de brazos.

ㅡ Ni lo intentes ㅡ susurró mirando al chico.

ㅡ ¿No escuchas como le habla? Eso es algo que no voy a permitir.

ㅡ La educación, las decisiones importantes del reino las tomó yo. ¿O ya lo olvidaste? Todo porque decidiste jugar al matrimonio perfecto, yo decido, tu te callas y te sientas mientras haces a nuestros hijos unos débiles que se maravillan por ver incluso una mariposa pasar. ㅡ dijo recalcando las palabras con molestia mientras tenía una mirada asesina. ChanYeol soltó un suspiro y se dio la vuelta.

¿Cuánto tiempo había pasado? 8 años para ser exactos. ChanYeol ahora tenía dos hermosos hijos los cuales eran cuates, el niño era mayor por cinco minutos. Sam​ no cambió,​ ni por tomar las mejores lecciones, sus modales eran diferentes y ChanYeol no podía hacer nada porque sí, era cierto que tenían un acuerdo.

Pero primero había que decir cómo era su relación. Después de ese día en que Sam​ y ChanYeol ​se conocieron comenzaron a discutir por todo, todo eran peleas en el palacio, no había días en que el matrimonio peleara, Xiumin intentaba ayudarlo, pero su depresión lo impedía tumbandolo en la cama por días.
Solamente una vez tuvieron sexo y de milagro Sam quedó en cinta, los nueves meses de embarazo fueron un infierno, Sam se la pasaba quejándose de su cuerpo, de la comida, de todo, incluso del clima que no controlaba ChanYeol.

Cuando sus hijos nacieron ChanYeol se sintió muy feliz, pero Sam no. Las peleas no terminaron ahí, ChanYeol no podía atender sólo a sus hijos, porque Sam no quería amamantar, ni cambiar pañales, nada, no se quería hacer cargo de ellos.
ChanYeol se la pasaba en la habitación que siguió compartiendo con Xiumin, realmente Xiumin ya se sentía un poco mejor, pero ahora el de los problemas era ChanYeol, era su escape para poder descansar. Ahí cuidaba a sus hijos, ellos sentían paz al estar en esa habitación, Xiumin comenzó a ayudar a su cuñado, realmente el rey no quería que lo hiciera porque sabía que iba a recaer y se iba a poner peor debido a la perdida de su hijo, pero incluso eso lo ayudó a salir adelante, Xiumin cuidaba a Yeong y le daba atenciones lindas por la noche ya que Chan se quedaba con su hija. Ambos crecieron y al cumplir tres años comenzaban a darse cuenta de las peleas constantes de sus padres. Chan tuvo que llegar a un acuerdo, era riesgoso, pero era la única manera de calmar a Sam. Desde ese momento comenzaron a mostrarse felices frente a sus hijos, pero apenas los pequeños se iban con Xiumin Sam cambiaba su rostro a uno frío y molesto, comenzaba a pelear con Chan, de milagro el joven rey jamás perdió el control y le pegó un golpe.

Todos en el consejo estaban encantados con las decisiones de Sam, claro, algunos más que otros, pero no podían decir nada ya que era orden de ChanYeol.

Ahora ChanYeol estaba atado a un matrimonio donde era manipulado, donde no podía elegir entre una cosa u otra. Pero... se había acostumbrado, los ocho años no pasaron en vano, porque estaba acostumbrado, a las peleas absurdas, a las reconciliaciones sin un porqué, la costumbre de ser... infeliz.

Puny Crown Where stories live. Discover now