6. Demonios sueltos. (Editado)

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Todos caminamos este día en silencio, a la hora que acordamos con Alice todos caminamos hacia donde había visto la visión. No era broma que más de uno estaba aterrado pero también querían enfrentarlos.
Helena y Aarón estaban pegados a mi espalda, físicamente tenían la edad de 10 años. Helena era la única que tenía mi mano agarrada fuertemente.

—Hailey.

—¿Si, mamá?

—Te amo. —Le respondí con la voz entrecortada.

—Te amo más mamá. —ella me abrazó, para cuando nos separamos ya todos estaban acomodados estratégicamente. Mis hijos eran los únicos que estaban tratando de evitar verse.

Hailey y Hunter eran la verdadera preocupación de todos, estaban aquí para defender a Ness pero ellos se habían desarrollado más rápido que niña. Renesmee aún seguía con la apariencia de unan niña de 8 años.

No estuvimos esperando mucho cuando de la punta de la llanura empezaron a salir treinta y dos capas rojas y negra. Entre ellas pude distinguir a Irina, junto a Aro, Marcus, Caius, Suspulcia, Athenodora, Felix, Demetri, Renata, Chelsea, Corin, Heidi, Jane y Alec.

Nadie se había dado cuenta que me encontraba allí, y en cierto punto era lo mejor.

—Aro... mi viejo amigo, han pasado siglos... —Comenzó a hablar Carlisle.

Aro avanzó desde el centro de la formación. El escudo de cabecilla, Renata, lo acompañó como si las llamas de sus dedos estuviera pegada a la capa de Aro. Un gruñido salió de la formación enemiga y Aro alzó la mano con el fin de contenerlos.

—Paz, hermanos míos. —Murmuró como un retrasado. En sus ojos solo se podía ver diversión y curiosidad.

—Aro, te aseguramos que no hemos roto ninguna ley.

—Eso es contradictorio a lo que yo veo. Has armado un batallón en nuestra contra. —Contestó Marcus.

—Te doy mi palabra, esa nunca fue mi intención.

—Vemos a la niña, no te burles de nosotros. —Gruñó Caius.

—¡No es una niña inmortal! —Alzó la voz para que todos escucharan. —Todos ellos lo atestiguan. Mírala tu, ve el color de la sangre en sus mejillas.

—¡Artificios! —Exclamó Caius

—Yo encontrare cada faceta de la verdad... pero de alguien más central a la historia. Edward, viendo a la niña colgada de tu nueva compañera asumo que estás involucrado.

Edward toco a Ness antes de comenzar a caminar, al llegar allí Aro, lo esperaba con la mano extendida.

Bella estaba inquieta, sabia que Aro iba a verlo todo, cada roce, cada palabra, cuando tuvo a Nessie. Se podía ver su frustración.

—¿Me permites? —Aro tocó la mano de Edward.
Aro agarró su mano y comenzó a sonreír demasiado falso, haciendo ruidos de satisfacción y al soltar su mano, su vista se fijó en mi.

—Quisiera conocerla. En todos mis siglos de vida jamás había concebido la existencia de una criatura semejante.

Edward dirigió su mirada a su esposa, para darle entender que tenía que acercarse. Junto a las Bella y Nessie fue Jacob, más tarde se les unió Emmett. Al llegar a donde estaba Demitri sonrió orgulloso.

—Tienes una compañía de lo más interesante. —Murmuró por Jacob a Edward. Edward no contesto y se unio a Bella.

—Hola otra vez, Bella. —Comentó Felix

—Hola, Felix.

—Tienes buen aspecto, te sienta bien la inmortalidad.

—Muchas gracias.

—Bienvenida, es una pena...

—Si, que pena, ¿Verdad...? —Siguieron hablando hasta que Aro interrumpió.

—¿Puedo saludar a tu hija, adorable Bella? — Bella asintió a Renesmee y ella sonrió.

—Hola Renesmee.

—Hola Aro.

—¿Que es la niña?

—Mitad mortal, mitad inmortal. —Se giró a su batallón. —Concebida por esta neófita cuando aún era humana.

El tiempo paso rápidamente y en mi campo de visión apareció Alice junto a Jasper. Estuvieron hablando por largos minutos hasta que por fin se separaron.

—Queridos míos, aquí no hay peligro alguno. No habrá pelea hoy. —Todos gruñeron.  —No se me pasará por alto que entre ustedes hay tres personas que me pertenecen. —Las capas negras y rojas comenzaron a murmurar entre ellas. —Amelie va a regresar a Volterra junto a mi, junto a sus dos hijos.

—¿Que? —Gruñó Jane. Alec miró confundido entre el mar de personas y al encontrarme su rostro cambió por completo.

—Así es, no solo es Renesmee. Alec es padre de dos niños, que está neófita también tuvo siendo humana.  —Me miró —Ven con nosotros y perdonaremos todo, o aléjate y me llevaré a los niños.

Mire a todos con lo que había pasado semanas y supe que lo mejor era acompañarlos. Lo menos que quería era desatar una guerra innecesaria.

—Vamos. —Le susurre a Aarón y Helena.

Los tres caminamos hacia el bando de Aro y desaparecimos entre la nieve.

La gran familia VulturiWhere stories live. Discover now