Capitulo 6 "Me And My Imagination"

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-Fue divertido ¿No?.- Preguntó Satán mientras caminaba junto a Jaziel.

-No... Hiciste desaparecer a una persona ¿Qué tiene eso de divertido?.- Cuestionó Jaziel.

-Bueno, para mí si lo fue. Ese bastardo aprenderá a escribir bien los nombres de los demás...

-Ahora que lo mencionas, siempre he tenido esa duda de si... ¿Satán es tu verdadero nombre?.- Satán se detuvo solamente para sentarse en una pequeña banca.

-Es obvio que no, tonto. Mi verdadero nombre no lo sabe absolutamente nadie... Satán, diablo, demonio, lucifer, etc. Son nombres que los humanos me dieron para identificarme y temerme o adorarme, en fin, nadie nunca podrá saber mi nombre. Aquel hombre que llegue a saberlo, morirá.- Sentenció el diablo con una mirada tan sombría que erizó la piel de Jaziel.

-Rayos... Bueno, espero no saber jamás tu verdadero nombre.

-Puedes desearlo, pero entonces, tu deseo de inmortalidad se anulará.

Ambos siguieron caminando por el parque mientras bebían su frappuccino.

—Owww mira un gatito.— Se detuvo Jaziel para acariciar al pequeño animal.— Está herido...

—¿Y?.— Preguntó Satán.

—Se va a morir... Creí que estaba dormido, pero está agonizando. Hay que ayudarlo.

—¿Y que quieres que yo haga? Es la ley natural de la vida, los más débiles se van y se quedan los fuertes.

—Deseo que cures al gatito y le des una buena vida.— Pidió Jaziel.

—No, no lo haré, deseo denegado.— Satán siguió disfrutando su bebida.

—No puedes negarte, tu dijiste que cumplirías mis deseos, así que tienes que curar al gato ¡Se va a morir!.— Exclamó Jaziel mientras veía como la vida del pequeño felino se apagaba.

—¿Es que no lo entiendes? Va en contra de mi naturaleza ayudar de esa manera. A mi pídeme sexo, dinero y hasta salud. Pero nunca me pidas que haga caridad, porque cariño, eso jamás pasará.

—Te lo suplico, haré lo que sea pero por favor... Curalo.

—¿Y que importancia tiene ese animal? Ni siquiera es tuyo, de todos modos se va a morir. Seguro el ángel de la muerte no tarda en venir por él, así que dejemos que la vida siga.

Jaziel corrió tras Satán y lo jaló hacia el sitio donde estaba el gato.

—¿Que crees que haces cretino?.— Cuestionó Satán.— Date cuenta que soy el príncipe de las tinieblas, y que en cualquier momento te puedo hacer mierda con solo pensarlo.— Ahora el diablo lucía algo molesto.

—Te lo imploro, ayúdalo por favor. Debe haber una forma de que lo hagas, te lo ruego.— Jaziel se arrodilló mientras abrazaba las piernas del diablo.

—¿Es que no entiendes? No soy el hada madrina, ni el ángel de la guardia. Yo no hago estás cosas, no es mi problema. Pero está bien, salvaré a ese animal. Debo decir que los gatos no son mis favoritos. Y te advierto, si alguien se entera de eso, haré que tú alma se arrastre por el universo, para siempre.— Amenazó Satán.

El diablo se acercó al gato y lo levantó, en cuanto lo tocó, el gato abrió los ojos y comenzó a lamer su pelaje y a ronronear.

—¡Gracias!.— Exclamó Jaziel.

—Si bueno, ahora vámonos de aquí y pobre de ti si dices algo así. No quiero imaginarme si mis legiones se enteran de está atrocidad que acabo de cometer.

—Se te olvida conseguirle un buen hogar.— Remarcó Jaziel mientras tomaba al pequeño gato en sus brazos para acariciarlo.

—Ay por favor¿Y luego qué? ¿Me voy a convertir en el Salvador de los animales? Ya fue suficiente con curar a esa cosa peluda.

Devil Where stories live. Discover now