Mirando las estrellas

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Ale y Itzel habían conversado y reído mucho aquella noche.
De pronto Ale tuvo una gran idea que quiso hacer siempre : ver las estrellas... Y dijo a Itzel con una voz suave y calmada...
-Itzel toma mi mano y ven conmigo.

La muchacha lo miro con asombro pero en los ojos de Alejandro sólo se vio paz  y tranquilidad. Era claro que no tenía malas intenciones con ella así que aceptó....

- ¿A donde quieres ir? le dijo Itzel.

- Tu sólo sigueme...

Ambos salieron de la casa. Se sentaron en una pequeña banca que tenía la familia de Alejandro.

- mira... Dijo Alejandro- esa estrella de allá se la conoce como la osa mayor... también está allá la cruz del sur...- miralas que bellas , siempre que puedo las observó... las estrellas son como las personas porque sólo puedes verlas como son cuando todo va despejado como esta noche.

- Es muy cierto, respondió Itzel. - la mayoría de las veces las personas con los problemas del día no pueden brillar... Y es como un cielo bastante nublado pero cuando la felicidad se sobrepone a lo demás nada puede pararlo.

Y ambos miraron las estrellas, se quedaron un largo momento observando el cielo , era tan bello como ellos tenían los mismos gustos.

- ¿te gusta mirar las estrellas conmigo? Dijo Ale en un tono bastante tranquilo...

- Es lo mejor del mundo... respondió Itzel.

- ven entremos adentro que comienza  a hacer frío.

Comenzaron a levantarse y entrar a casa.
- aquí será tu habitación dijo Ale mostrándole un cuarto bastante cómodo y limpio.
- Gracias Ale no sabría que hacer sin ti.
- No tienes nada que agradecerme ,descansa buenas noches , te quiero Itzel.

Itzel cerró su puerta pero algo se le quedo en la cabeza ¿había oido bien?
¿Ale dijo que la quería? Fue un momento hermoso Itzel se puso muy contenta que lindo era contar con Alejandro... un muchacho tierno y respetuoso que no buscaba hacerle daño sino que la cuidaba y la respetaba.

Al día siguiente Itzel se levantó de la cama , había tenido un sueño muy feo en el que toda su familia caía de una montaña muy alta... entonces comenzó a alistar su mochila para irse, algo le decía que las cosas iban a a estar muy mal.
Salió de la habilitación y se sorprendió al ver a Ale en la cocina preparando algo.
- Buenos días bella durmiente Dijo Alejandro con un tono alegre bromista.
- buenos días Ale. 

-¿estas bien? Pregunto Ale
- perdona le dijo Itzel - sólo tuve un mal sueño y tengo un mal presentimiento le dijo con algo de preocupación.

-Tranquila no te preocupes más bien tomemos el desayuno y te voy a dejar a casa va?
- esta bien pero tendrás que quedarte una cuadra más allá debido a que mi madre es bastante controladora...
- Si claro no hay problema dijo Ale

Y ambos comenzaron a desayunar en silencio.
Una media hora después se hallaron camino a casa de Itzel y efectivamente Ale se quedó una cuadra atrás ya que vieron el auto de su madre.

- Te veo en la escuela le dijo Ale
- te veo allá respondió Itzel dándole  un beso de despedida...

Itzel camino a toda prisa y al tratar de abrir el portón vio la silueta de su madre que dijo con una voz fría y cortante :
-¿¡ en donde diablos estabas???!

Itzel se asustó. Pocas veces había visto a su madre tan furiosa.

-Ayer no había nadie en casa y tuve que quedarme donde mi mejor amiga. Alegó Itzel en su defensa.

-pues claro que no estábamos en casa fuimos a buscar a tu padre por toda la bendita ciudad respondió en tono agrio la madre de Itzel.

-entra tenemos que hablar muchas cosas contigo jovencita... amenazó la madre de Itzel con el tono agrio de una madre enojada.

Alejandro no paraba de pensar en la noche bonita que paso con Itzel era increíble y bello como habían conversado y también observado las estrellas.
Quien diría que aquella muchachita tan hermosa se convertiría en algo tan bello y tan especial para el....

Boulevard de los sueños Perdidos Where stories live. Discover now