☀️🔸️capítulo XXXIV🔸️☀️

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Ella al acercarse a la "salida" fue detenida por algo completamente duro, como si fuese un vidrio mágico invisible

-¿Pero que..?-dijo ella sin entender

-yo también me quedé así cuando intente salir, ni siquiera mi fuerza ha podido resquebrajar o al menos hacerle algo solamente debe poder abrirse desde afuera y no hablemos de las paredes-comente goleando una. Esta ni se inmutó

-¿y alguno de tus hechizos? ¿Y los elementos que puedes disparar de tu boca?-me pregunto Silena. Nege

-nada. Mi magia no funciona apenas puedo generar chispas dentro de esta celda-le dije mientras intentaba hacer flotar la taza de te la cual se ilumino de azul pero en el mismo momento se cayo al suelo-y mi chakra tampoco sirve. Es como si la barrera se lo comiese o lo neutralizara-

-Pero también hay algo más importante que debo contarles-les relate mi sueño

-entonces esto será más difícil si el guardián está loco-hablo Clarisse

-pero encontraremos una forma de apaciguarlo, si es que podemos salir-

Al rato de esa charla, se escucho como una puerta se abría.

Cuando nos asomamos a ver, entraba un hombre de como cuarenta años

-Buenos días niños-nos saludo-déjenme presentarme soy Naruhito Shinnō, príncipe y siguiente sucesor del trono del imperio japonés-

Tenía ganas de rodar los ojos, pero, por las dudas no lo hice

-Bueno, señor príncipe ¿Qué necesita de nosotros?-le pregunté

-Bastante simple de hecho. Quiero saber que es lo que Creyeron al intentar escabullirse en el palacio imperial de mi familia-

-no le diremos nada-expreso Silena-usted no es digno de confianza-el hombre la miro mal. Si Silena decía que alguien no era digno de confianza, yo le creía. Casi siempre tenía razón. Es como un sexto sentido de ella

-Vigílenlos, luego tráiganles comida y bebida-le ordenó el siguiente al trono

-¿nos va a dar de comer?-cuestiono la castaña. El príncipe se volteo a vernos.

-claro. No somos monstruos, tenemos la decencia de tratar a nuestros prisioneros como se debe-dijo el hijo del emperador del gran Japón-~bueno, si es que se comportan~-comentó por lo bajo antes de salir de nuestra vista

Me estremecieron tales palabras captadas por mi agudo oído

Ya había pasado una hora desde el encuentro con el príncipe

Tanto Clarisse como Silena habían sido acompañada por dos sirvientes a los baños cuando ellas lo pidieron

Y yo quería ir al baño

En un momento llamé al guardia que nos vigilaba, este se acercó y me preguntó que es lo que quería

-solo quiero ir al baño-le respondí con simpleza. El hombre suspiro, agarro unas llaves, las coloco en el aire para luego girarla haciendo que una pequeña puerta de mi tamaño se abrirá delante de mi

Al salir el hombre me agarro del hombro y me llevo hacia el baño que se encontraba a varios minutos de las celdas

-bien, tienes 2 minutos si es que vas a orinar y 10 si es que defecaras-asentí mientras le decía la segunda opción

Al entrar cerré la puerta dejando al guardia detrás de ella

Tenia diez minutos para idear un plan, sacar a las chicas de alguna forma y quitarle el collar e este estúpido emperador

renacer en un mundo semidivino Where stories live. Discover now