Distraída

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15; Distraída
Haneul

Ha pasado una larga semana desde la "Cita" con Jimin y, aunque como era de esperarse no ha aparecido por clases, tampoco es que me haya importado demasiado,  puesto que yo tenía otra cosa en mente... La maldita fotografía.

ㅡ¿Bajarás hoy ya de las nubes?ㅡLas palabras de Min me hicieron volver a la tierra.

ㅡ¿Eh?ㅡPregunté

ㅡVuelve en sí ya Han. Llevas media hora con una patata pinchada en el tenedor... ¡Que ya no tiene ni forma la pobre!ㅡOops. Era verdad. Inconsciente movía el tenedor entre mis manos una y otra vez.

Solté el tenedor encima del plato produciendo un ruido odioso e hice una mueca ㅡPerdón

ㅡ¿Qué es lo que te pasa?ㅡPreguntó de nuevo Min para todo seguido darle un buen bocado a su hamburguesa doble de queso,  con tomate,  salsa barbacoa y lechuga.

ㅡNadaㅡrespondí sin más. Cogí la Coca-Cola y le di un sorbo.

ㅡNo te creo...ㅡAquí vamos de nuevoㅡDesde que salimos de casa de Jimin que estás actuando extraña.

Le di otro sorbo a la bebida con demasiado hieloㅡ No es verdad, actuo igual que siempre MinㅡLa corregí.

ㅡUna mierda Han. Suspendiste el examen de química, no entregaste esta mañana el trabajo de Historia y ya te has comido 4 puertas desde que saliste de la cama.ㅡEn eso tenía razón. Esta semana se me ha hecho eterna. Y claramente continuó hablando ya que tenía más cosas que decir.ㅡ Sé que eres torpe y despistada, pero hasta eso es exagerado para ti. ¿Me vas a explicar que mierda pasó en casa de Jimin? ¿O prefieres que me entere por las malas?

ㅡNo pasó nada Min. Ya te lo he dicho miles de veces.

ㅡNi se te ocurra mentirme más Haneulㅡelevó el tenedor con dos patatas mal pinchadas hasta la altura de mi cara, a modo de amenaza. Ésta vez no le reprendí, esa era su forma de decir que estaba perdiendo la paciencia,  amenazarme con un tenedor era su especialidad.ㅡO me cuentas lo que viste o me veré obligada a sacartelo con "eso".

Tragué saliva. No por favor, eso  de nuevo no. Prefiero mil años en prisión antes.

ㅡ¿Y bien?ㅡNo me queda otra. Le tendré que decir. ㅡ Ha-neul...ㅡ

─¿Tengo otra opción?─ pregunté ya rendida.

─No.─ Y sabía que esa respuesta no iba en broma. Su tono frío lo demostraba como también, la mirada que me estaba lanzando ahora.

Suspiré por última vez antes de decirle, sabía que no se lo podría guardar por mucho tiempo. Min siempre se entera de todo y sabe cuando me pasa algo y cuando no, pero yo sólo esperaba que tardara más tiempo en darse cuenta. Aunque no ha sido así.

─Cuando me estaba cambiando, vi una fotografía encima de su mesita.─ respondí cansada y mirando el plato, donde lo único que quedaba en él eran algunas patatas fritas que no tenía ganas de comer.

─¿Y...? ¿Sólo una fotografía?

─No lo entiendes Min.

─Lo entendería si me lo contaras mejor. ¿Qué pasa con la fotografía? ¿Es alguna novia o algo?

─No. No es lo que pasa con la fotografía, sino con las personas que habían en la fotografía.

─No te sigo Han.

A veces pienso que esta mujer se hace la tonta. ─Madre mía─ me dije a media voz antes de volver a mirarla a la cara─ En la fotografía salía yo de pequeña, aguantando un trofeo en forma de micrófono y al lado, había un niño, mordiendo su medalla de plata.─ respiré profundamente después de soltarlo todo de golpe. Min solo abrió los ojos poco a poco y eso era buena señal, había procesado lo que le había dicho. Y al parecer, también lo había entendido, puesto que dio un grito tan fuerte que toda la gente chismosa que había en la cafetería de la escuela, nos miraban ahora sin querer perder detalle de la charla.

ㅡWow... ㅡ pronunció después de procesar todo y estar unos segundos mirando la nada.

ㅡVeo que ahora entiendes el problema.

─¿O sea que Jimin tiene una fotografía tuya de cuando eras pequeña, pero tú no tienes recuerdo alguno de cuando se tomó esa fotografía?─ tomó aire y abrió los ojos como platos. Yo como no sabía qué decir únicamente asentí con la cabeza. ─Wow...─volvió a pronunciar con la mirada fija en el plato delante de ella.

─Si querida, wow... Pero eso no significa que vaya a dejarlo estar─ de nuevo, tenía toda la atención de mi mejor amiga─pienso hablar a mi madre al respecto de esto, porque estoy segura de que me esconde algo─ y le di un mordisco a una de las patatas que todavía me quedaban.

─¿Sabes que tu madre no te dirá nada verdad? Y mucho menos después de lo de...─Min se calló de golpe, cayendo en la cuenta de que no me gustaba hablar al respecto de ese tema.

           

            ─Lo sé, pero no le puedo hacer nada. Eso pasó hace mucho tiempo, debería superarlo ya, como hicimos mi hermana y yo.─Y ahí se quedó la conversación. Ninguna de las dos dijo nada más y nos centramos en comer, que era lo que deberíamos hacer hecho desde el principio.

            ¿Y qué haría al respecto sobre ese tema? Bueno, ya se vería con la marcha. Pero lo que estaba segura es que no me quedaría con los brazos cruzados. Y este tema, me recomía la cabeza día a día.



𝖣𝗎𝗅𝖼𝖾 𝖲𝗎𝖾𝗇̃𝗈; 𝖠𝗆𝖺𝗋𝗀𝖺 𝖱𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora