Starligth || Han Seo Jun || Belleza Verdadera

19. Voy a cuidarte siempre

Capitulo 19

Lee Yeong-ro

Me recargo en el hombro de Suho mientras el maestro explica lo que haremos hoy.

---Lo que haremos hoy, será buscar un tesoro, ¿Bien?---el profesor comienza a repartir mapas para la búsqueda, pero no me siento muy bien para hacerlo.

---¿Estas bien, Yeo?---me pregunta mi hermano, yo niego con la cabeza.

---Descansaré un momento y luego volveré.---le doy una sonrisa pequeña y me alejo de todos para hablar con el profesor.---Señor Han, no me siento muy bien.

---¿Oh, en verdad?---el me mira y toca mi frente.---Tienes fiebre. No te preocupes, ve a descansar y mandaré a alguien a llevarte medicamento.

Le hago una reverencia y me alejo de allí, para caminar al autobús y descansar allí, ya que está apartado y no hay ruido.

Me siento en un lugar con visibilidad a la ventana y solamente me recargo en el vidrio.

Mis ojos pesan y mi cuerpo se siente cansado, así que solamente cierro mis ojos y lo último que veo es todo negro.

Han Seo Jun

Busco con la mirada a Yeong-ro para decirle que busquemos juntos el tesoro, pero no la veo por ningún lado y eso me preocupa.
Así que me acerco a profesor:

---Disculpe, ¿Ha visto a Yeong-ro?---el profesor asiente y me entrega unos medicamentos.

---Dale esto por favor.---asiento y me voy corriendo a buscarla.

Te enfermaste ayer por caerte al agua.

Ay Yeong-ro, todo por mi culpa...

Quería besarla y terminé tirandola al agua, vaya momento romántico, Seo Jun.

Llegó a el autobús y la veo recargada en el vidrio de la ventana, sus ojos están cerrados así que supongo que está dormida

Me subo rápidamente y me acerco a ella, lo primero que hago es tocar su frente, la cuál está ardiendo en fiebre.

Me siento a su lado y le tocó suavemente el hombro.

---Ey, Yeo, tomate esto.---ella despierta y toma la pastilla de mi mano, para después beber agua y volver a cerrar sus ojos, pero lo que no espero, es que se inclina levemente y se recarga en mi hombro.

Para después pasar su mano por mi cintura y abrazarme.

---Tengo frío.---susurra mientras me abraza, así que me quito la chamarra de la cintura y se la pongo encima.---Calientito...---susurra mientras sonríe, esa sonrisa que me hace ponerme nervioso y acelera mi corazón.

Trato de levantarme para dejarla descansar, pero no es que quiera tampoco, además de que ella no me deja.

---No te vayas, quédate conmigo.---sus palabras me hacen quedarme quieto, mientras ella se aferra a mi y entonces acaricio su cabello mientras acomodo un mechón detrás de su oreja.

---Claro que no me iré... Yo siempre te voy a cuidar, bonita.---ella sonríe ante la manera en la que la llamé y solamente se queda dormida de nuevo.

¿Por qué es tan difícil decirte lo que siento?

Por qué nunca me había sentido de esta forma y me asusta el hecho de que tú no te sientas igual.

Por qué si te digo lo que siento y me rechazas, te sentirás incómoda conmigo y yo no quiero eso, no quiero que te alejes, por qué aunque a mí mismo me sorprenda eres todo en este mundo para mí.