Mi gordo hermoso (EN CURSO)

Capitulo 7: El enemigo del Rey

                   ~Historia de Alicia~

Alicia Ruiz tiene 14 años de edad.

Cuando Alicia tenía 2 años de edad. Sus padres la llevaron  a casa de su abuela materna para que cuidara de Alicia. Ya que sus padres iban a viajar por asuntos de trabajo he iban a regresar dentro de una semana.

La semana pasó y sus padres no regresaron, luego pasaron dos semanas, luego tres semanas pero sus padres aún no regresaban.

Alicia cumplió 3 años de edad, luego 4 años de edad... Alicia siempre le preguntaba a su abuela por sus padres. Pero su abuela tampoco sabía del paradero de los padres de Alicia... la señora siempre los llamaba a sus teléfonos, pero ellos nunca contestaban.

Pasaron los años y su abuela logró conseguir la patria potestad de Alicia Ruiz. Ya que aún era una niña de tan solo 10 años.

A los 11 años de edad. Alicia siempre trataba de recordar a sus padres... pero le era imposible, ya que cuando sus padres la abandonaron ella solo era una bebe de 2 añitos... ¿que había pasado con sus padres? ¿Estaban muertos? O ¿estaban vivos? Eran preguntas que siempre rondaban por su cabeza.

A los 12 años de edad. Alicia fue inscrita en la "ESCUELA FERNANDO PEÑALVER " donde decidió ser parte del grupo de porristas de la escuela... y ahí fue donde conoció al mejor jugador del equipo de futbol... Thomas Flores, pero una de las chicas del equipo de porrista le dijo a Alicia que el chico ya tenía novia.

Pero eso no fue un obstáculo para ella... después de un mes de averse conocido, Alicia y Thomas decidieron ser novios. Alicia se enamoró perdidamente de Thomas. Tanto así que después de una semana de ser novios. Tuvieron sexo.

A los 14 años de edad Alicia ya no pensaba en el tema de sus padres. Ya Que todo el amor que ella necesitaba... lo tenia al lado de su abuela y su novio Thomas.

                      ~Fin de la historia~

                         ~Nicolás pov~

—No quiero. No quiero y no quiero sentarme al lado de el chico que tropezó conmigo en la entrada— me dije a mi mismo como mil veces. Tenía vergüenza por lo qué pasó, pero no tengo más opciones... es el único asiento vacío qué hay así que tendré que sentarme ahí en contra de mi voluntad.

Tome asiento al lado del chico. No quería verlo. Aunque lo único que nos separa es un metro de distancia y no es lo suficientemente lejos como para no verlo.

— hey... seeee... hey, gordito,hey— decía el chico en voz baja para la que profesora no lo escuchase.... Traté de ignorarlo, pero el chico estuvo llamándome como por 2 minutos.

Lo miré de reojo y vi que me estaba mirando... y me seguía llamando.

—¿que quieres?— le pregunté en voz baja aún conservando la mirada al frente. No quería verlo.

—¿por que me ignoras?— pregunto

—¿de que hablas? no te estoy ignorando— le dije fastidiado.

—claro que si... ya lo has hecho dos veces y con esta ya son...—

—¿algo que quiera compartir con la clase Diego Castillo?— grito la profesora mientras el resto del salo llevo la mirada hacia el chico.

— no... no tengo nada que compartir, profesora— dijo un poco avergonzado.

— escúcheme bien Diego Castillo... este año no voy a permitir de que usted haga las mismas payasadas del año pasado. Si usted vuelve a interrumpir mi clase me veré obligada a sacarlo del salón de clases— dijo la profesora molesta señalando la puerta del salón de clases.