—¿Se acuerdan de aquella noche en el campo de fútbol? —comenta Amber—. Fue la primera vez que pasamos el rato contigo, Bea. Hasta que papá llegó y lo arruinó todo.

—Siento que pasó ayer —admito.

—Ese fue el día que supimos que dos chicas de este grupo compartían gustos —murmura Black. Y yo casi le lanzo una lata de cerveza.

—Ah, ¿debería querer saber esa historia? —pregunta Romy y sacudo la cabeza.

—Nada relevante.

—Estamos en confianza, ¿no? —susurra Black.

Silencio y Amber se aclara la garganta, poniéndose de pie, tambaleándose un poco.

—Hay algo que quiero decirles.

Me quedo muy quieta y todos prestan atención. Amber nos mira y cuando sus ojos encuentran los míos, asiento, dándole fuerza.

—Me gustan las chicas, y los chicos —agrega, tragando—. Romy es mi novia.

Black se sienta de golpe, ojeo a Violet y está procesándolo, Red está tranquilo, una pequeña sonrisa curva sus labios.

Silencio absoluto.

—Esta sí que no me la esperaba. —Black es el que rompe el silencio.

—¿Desde cuándo... lo sabes? —pregunta Violet.

—Desde que terminó conmigo —responde Red.

Amber lo mira sorprendida, ¿él lo sabía? Violet suspira, y se encoge de hombros.

—Bueno, bienvenida, Romy, somos decentes, aunque no lo parezcamos. —Violet le extiende la mano y Romy la toma, con una sonrisa.

—Bueno, ¿en qué estábamos? —dice Black—. Ah, el día del campo de fútbol, ese día Treyvon también arruinó el ambiente.

—Esperen, ¿eso es todo? —Cuestiona Amber—. ¿No tienen nada que decir? ¿No les incomoda?

—¿Incomodarnos? Pffft, por favor, Amber. —Se ríe Violet—. No nos importa quien te guste, sigues siendo nuestra mejor amiga, gracias por decirnos, aunque podrías haberte besuqueado a Romy y lo habríamos entendido igual.

Los labios de Amber tiemblan y sus ojos se enrojecen, de la nada, se pone a llorar.

—No, no, perdón, ¿he dicho algo malo? —Violet se levanta y se apresura hacia ella y la abraza—. Perdóname, perdóname.

Amber se separa, limpiándose las lágrimas.

—No, tonta, es que siento... como si me hubiera quitado un peso del pecho... como que puedo respirar otra vez. Tenía tanto miedo de que no sé... me vieran diferente.

Black jadea, ofendido, juguetón.

—¿Qué clase de personas crees que somos, Amber?

—¿Abrazo grupal? —reto, levantándome junto con Red. Todos la rodeamos y la abrazamos, somos una masa humana por unos segundos. Hasta que ella nos aparta.

—Basta, suficiente.

Ella se gira hacia Romy y le da un beso intenso con lengua. Todos volvemos a nuestros lugares, sonriendo. Y luego brindamos con nuestras latas de cerveza.

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Llega la hora de irnos, porque según Red, no es seguro irse después de las once en esta zona. Y si él lo dice que conoce como se mueven las cosas en las calles, le creo. Emergemos del edificio y el poste de luz ahí no tiene bombillo así que está bastante oscuro. Estamos esperando el Uber que Amber pidió porque nadie puede manejar después de beber, con la excepción de Black que se sube en su moto.

Black & Blue (Español)✔️Where stories live. Discover now