Capitulo 4

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Morfeo estaba confundido, hasta algo desesperado se podría decir

En la biblioteca del palacio donde su infinidad de libros sobre los sueños de cada individuo reposaban en los estantes, todos los libros escritos pasado, presente y futuro, aquellos libros que fueron pensados pero nunca salieron a la luz. Todos esos libros eran el reflejo de los sueños de las personas, sus fantasías al dormir y al despertar 

Sueño buscaba entre todos esos libros uno que al menos hiciera referencia a su invitada. La mayoría hablaban del Amor, historias tanto crueles como hermosas, pero solo se referían a él como un sentimiento abstracto que impulsa a los humanos a cometer actos de todo tipo, ninguno hablaba del Amor como individuo, no más allá de la ficción 

-- Mi Señor, ha estado aquí por mucho tiempo -- interrumpió Lucienne observando el desorden de libros que había dejado su Rey 

Sueño no levantó la mirada -- Eones de vida y no tengo registro alguno de ella -- se detuvo en su lectura y posó su mano en su barbilla pensativo apoyado a la mesa -- Conozco a cada persona y criatura a lo largo de la existencia por sus añoranzas y sueños, todos han pasado por el mundo de la ensoñación. Si alguien no tuviera un registro con su nombre plasmado en esta biblioteca solo significa-

-- Significa que tal vez jamás ha soñado -- añadió la mujer 

El Rey se quedó aún más intrigado, confundido. Cómo podía ser que un sentimiento tan poderoso como el Amor no se permitiera soñar, era una triste ironía que todos soñaran con dicho sentimiento 

-- Puedo hacerle una sugerencia? -- Preguntó Lucienne observando a su amo 

Morfeo levantó esta vez la mirada y asintió 

-- En lugar de buscar entre esta infinidad de libros viejos a una Dama como Frey, no sería mejor hablar directamente con ella? -- el tono de obviedad de la mujer era tan común en momentos así -- Digo, aprovechando que usted la tiene como invitada y no ha hablado con ella en días desde que llegó al palacio 

-- Frey? -- preguntó incrédulo por como la mujer había llamado a la joven 

-- De todo lo que le dije es lo único que procesó? -- rio ligeramente -- Vaya a hablar con ella, seguro puede darle mejores respuestas que un libro 

Lucienne no se equivocaba, pues desde la llegada de Frey ella había creado lazos de amistad y confianza, y tampoco fue un problema pues la joven se había hecho amiga con cada individuo en el castillo en sus recorridos y paseos aventureros por la enorme estructura 

Morfeo decidió escuchar a Lucienne y comenzó su recorrido por el castillo buscando a la joven de cabellera blanca, pero para su sorpresa era más difícil encontrarla de lo que creía

Cansado de dar vueltas y ya algo molesto invocó a Jessamy que en un instante llegó volando 

-- Has visto a nuestra invitada? -- preguntó 

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Jessamy guio a su amo hasta el Jardín del palacio donde él pudo encontrar a Frey tan tranquila arrodillada junto a los rosales azules regando las flores con suma delicadeza 

Antes de acercarse más a ella quiso observarla. Vestía ahora un bello vestido floreado azul como sus rosas, un vestido sostenido únicamente por una cinta en su cintura dándole total libertad en los brazos, el pecho y sus piernas por lo delgado y la cantidad de tela para la falda 

Tenía el cabello recogido en un moño, parecía un pastel de crema sobre su cabeza

Ella al sentir la presencia de alguien volteó hacia el Rey que aún estaba de pie a unos metros observándola en silencio 

el Amor de MorfeoWhere stories live. Discover now