Capitulo 3: "Rumores"

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Era temprano por la mañana, el sol aún no resplandecía sobre las montañas que rodeaban el campo, pero era lo suficientemente claro para darme cuenta que debía despertarme ya, no podría volver a dormir de todos modos,
había pasado una muy mala noche, con pesadillas en las que perdía la granja y mi madre y yo no teníamos a dónde ir; Algunas otras trataban de mi hermano y... Amelia.

A pesar de lo que había dicho, su padre parecía tomarse muy en serio ese contrato... Temo que realmente busque la forma de perjudicarnos si no hago algo pronto.

Me levanté rodeado de  llamó a la puerta, preguntando si ya había despertado.

-¡Sí madre!, Desperté ya pero, ¿Por qué subiste hasta acá?, ¿Te encuentras bien?-.

Abrí la puerta algo preocupado, mamá nunca subía hasta el segundo piso para evitar agitaciones, debía necesitar algo con urgencia.

-Mi niño, solo necesito que me permitas las llaves de la camioneta de Amelia-.

-Estaba a punto de salir para allá-.

-No será necesario, ella está esperando afuera... y tiene algo de prisa-.

Las palabras de mi madre me hicieron salir al balcón de manera imprudente, ¿En serio estaba aquí?, ¡¿Tan tarde era?!.

Entonces pude ver a la señorita Dubois recargada de pie en la camioneta, con los brazos y tobillos cruzados... lucía sumamente molesta.

Creí que me reclamaría por el retraso, pero su expresión cambió al verme, su cara se puso roja y su molestia incrementó, ¡Entonces recordé que aún no terminaba de vestirme!, mi torso estaba desnudo, la brisa matinal y la situación erizaron mi piel y comprendí por qué Amelia se había cubierto la cara evitando mi mirada.

Di la vuelta de inmediato y me cubrí con la camisa más cercana que mi mano obtuvo, la puerta estaba abierta y las llaves ya no estaban en donde las había dejado, mamá debió tomarlas, así que me vestí y bajé rápido para alcanzarla y ayudarle.

Miré mi reloj de mano, eran las 7... Cuando Amelia dijo que necesitaba su camioneta a primera hora no bromeaba... Tenía que disculparme.

Al llegar a las escaleras, mi madre ya se encontraba afuera despidiendo a Amelia que ya había encendido el vehículo... Tomé un abrigo extra y salí a cubrir a mi madre del frío, para entonces solo había polvo en el aire.

-Lo lamento, no se qué me ocurrió, incluso hice que subieras las escaleras para despertarme-.

-Bueno, no esperes despertar temprano cuando no es la hora habitual en la que lo haces-.

El comentario de mi madre solo hizo que me ardieran más las orejas... En todo este tiempo nunca me fijé un horario como debería, no era de extrañar que las horas no me alcanzaran durante el día para trabajar.

-Desperté antes de que me hablaras, unos minutos más y habría entregado la camioneta yo mismo, no comprendo cuál es la urgencia de esa jovencita-.

Hubo un silencio incómodo antes de que mamá respondiera con una risita.

-Amelia tenía dos horas esperándote-.

-¡¿Cómo?!-.

«¡¿Desde las 5?!, ¡¿A qué hora se despierta ella normalmente?!. Deben necesitar el auto para trabajar... Estaba tan frustrado y confundido anoche que no me molesté siquiera en programar una alarma, ¡Pero qué vergüenza!».

-Debo disculparme-.

-Amelia debe estar en camino al mercado... Espero que encuentre lugar, nuestra fruta no aguantará más en esas cajas-.

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⏰ Last updated: Nov 23, 2022 ⏰

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