Boulevard de los sueños Perdidos

Perdido entre los recuerdos

Mirando la luz tenue del atardecer, Alejandro trata de ordenar sus pensamientos, comienza a amanecer el día parece muy lindo y alegre.
Pero ese día aquel día iba a cambiar todo a su alrededor.
Alejandro como de costumbre se levantó de su cama fijo la mirada en su habitación, sentía una sensación de desasosiego y desaliento; su vida no siempre había sido perfecta; era cierto que su madre Martha le decía que los jóvenes no saben de la vida...
Pero ¿como saber de la vida si nadie te da una pista de que debes hacer?
Lentamente se vistió... tenía Que ir a su escuela , saludo a su madre quien le respondió de manera fría y distante, Ale no le tomo importancia era normal que lo tratase asi , desde que el tenía memoria siempre su madre se ponía de parte de su hermana Scarlett quien era "la señorita perfecta".
Alejandro era muy apegado a ella años atras; pero con el pasar del tiempo comenzó a alejarse de ella al descubrir que ella no guardaba los secretos que el le había confesado.
Levanto la caja de avena con su mano derecha y se sirvió en su taza de osito a la cual le tenía mucho aprecio y cariño porque le recuerda a su inocencia de niño , de repente un sonido comenzó a pitar , el giro la cabeza y vio que era la caldera con el agua que había puesto para su desayuno, se sirvió su desayuno con la mirada perdida,casi derrama el agua hervida pero se dio cuenta a tiempo.
Tomo su desayuno con toda calma... Que tenía que perder? Unos maestros que enseñaban como robots programados o la muchacha que el amaba y que siempre lo ignoraba? Unos amigos que sólo querían llevarlo por caminos diferentes al correcto...
Mientras terminaba de desayunar su hermana entró saludando con la voz seca y apagada :
- Buenos días mami...
- Buen día Ale
Vio como su mamá rápidamente se levantó de la silla donde estaba y dijo:
- muy buenos días hijita ¿como amaneció la niña más bella del universo?
- Bien mamá ya sabes que hoy debo salir rápido con mis amigas pensé que ya estaba mi desayuno...
- ahora mismo te lo sirvo mamita linda
Comenzó a servir con una velocidad asombrosa un café con leche.
- ya está hijita toma tu desayuno...
- Gracias mami...
Alejandro no le tomo importancia siempre había sido así y cuando estaba su padre era la misma historia...
Ale se levantó de la mesa y dando las gracias fue a lavar su taza de osito...
Comenzó a alistarse para ir a la escuela ya estaba listo y mencionó que se iba, ellas le contestaron con palabras secas.
Alejandro comenzó a caminar fuera de su casa , nadie lo comprendía realmente siempre había buscado el apoyo de las personas que conocía pero siempre era la misma historia que el odiaba con toda su alma :
Siempre se iban de su lado
Alejandro siempre odio aquella frase
"Nada es para siempre" 
El no entendía porque en la vida  alguien como el debería estar solo siempre había sido así.
De repente un ladrido de un perro lo hizo despertar de su sopor , comenzó a apurar el paso debería llegar a su escuela pronto... Pero lo que el no sabía era que desde aquel día las cosas nunca volverían a ser iguales.