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La mirada de Jimin lo decía todo, él lo deseaba tanto como Jungkook, el hermoso sonrojo en sus mejillas y su dulce mirada, le dieron permiso a Jungkook de seguir; se sentó en la cama y atrajo su cuerpo a él, acariciando sus muslos y luego el bulto prominente en su pantalón, Jimin cerró sus ojos disfrutando de ser tocado en esa zona poniéndolo más duro.

Jimin se sentó sobre él ahorcadas aferrándose a su cuello para empezar un vaivén con sus caderas el rose de sus miembros haciéndose cada vez más placentero; las grandes manos acariciaban el redondo y firme trasero del más bajo, haciendo acelerar más sus movimientos sobre él.

_ ¿estás seguro de que quieres hacer esto? - preguntó, Jimin no contestó, pero lentamente abrió su camisa mostrando su pecho desnudo.

_ tú qué crees. - dijo haciéndole recostarse en la cama para besarlo con posesión, sorprendiendo a Jungkook; Jimin abrió el pantalón de Jungkook y metió su mano en la ropa interior de él para masturbarlo, la sobre excitación del momento le llevó a olvidar porque se había negado antes.

Los gemidos de Jungkook sólo hicieron que Jimin se desesperara por tenerlo, los besos posesivos bajaron al cuello de Jungkook dejando marcas muy evidentes, Jimin abrió su camisa haciendo que los botones volarán por todas partes, su lengua saboreo los pezones y cada cuadrito de su abdomen; Jungkook estaba sumido en el placer que Jimin estaba dándole y dejó libre su miembro para él.

Jimin sonrió y adivino lo que él deseaba y se lo daría, aunque nunca lo había hecho estaba dispuesto a intentarlo para complacerle, el rubio tomó su erguido falo y con un poco de duda lo llevó a su boca, saboreándolo tratando de darle placer a Jungkook y su recompensa seria escuchar sus gemidos; Jungkook lo tomó de su cabello para marcar un ritmo y Jimin solo dejó que él le guiará en su primera felación, su glande llegaba profundo en él, pero podía resistirlo.

Los gemidos del pelinegro eran música para sus oídos, eso era lo que Jimin ansiaba escuchar de él, lo que provocó que Jimin acelerará sus movimientos hasta que se corrió, Jungkook cerró los ojos descargándose en su cálida boca, tenían ya varios meses en abstinencia desde que su hija llegó y ahora poder disfrutar de lo que más le gustaba hacer era la gloria.

Jimin fue tomado por los fuertes brazos de Jungkook y lo recostó en la cama, terminó de desnudarlo y poco después abrió sus piernas su lengua se paseaba por sus testículos y su entrada sacándole un gemido agudo, el pelinegro disfrutaba de sus expresiones faciales tanto como de sus gemidos.

por otro lado, Jimin nunca antes alguien le había hecho eso y nunca pensó que le gustaría tanto, Jungkook metía su lengua en su entrada logrando que su falo se irguiera; el pelinegro estaba feliz.

Jimin nuevamente tomó su falo y lo metió a su boca llevando nuevamente al cielo a Jungkook, esta vez lo tomó de forma hambrienta para darle el máximo de placer, su lengua se paseó por toda su hombría hasta que los espasmos de excitación surgieron, con su mano y con mucha delicadeza acaricio su miembro y lo volvió a meter a su boca chupando su glande el cual chorreaba liquido preseminal.

Jungkook era solo gemidos en ese momento le estaba follando la boca a Jimin llegando profundo en ella, minutos después una nueva liberación llenó su boca, Jimin sonrió al ver cómo su orgasmo lo había golpeado y lentamente se alejó de él recogió su camisa y se la puso nuevamente.

Saliendo a toda prisa de la habitación con una gran sonrisa al ver a Jungkook desconcertado pero sonriente; esta no sería la noche en que él se entregara a Jungkook, aun que Jimin era muy impulsivo también sabia esperar el momento idóneo, abonado a eso Jimin perdió el valor después de la segunda corrida de Jungkook.

Jimin se metió rápidamente al baño para lavar su cara y boca, acomodo su cabello y salió tan rápido que se despidió de Hana a la distancia, emprendiendo la huida por su travesura; salió casi corriendo de la mansión antes de que Jungkook intentara retenerlo porque entonces no estaba seguro si seguiría pensando en esperar, Jimin lo deseaba tanto, se volvía loco ardiendo en deseo por él.

mientras corría por las calles cuesta abajo alguien tomaba fotografías de él y tras de él un auto le seguía; más adelante justo antes de la parada de autobús un auto negro lo intercepto y el detuvo sus pasos abruptamente.

_ será mejor que nos acompañe, Joven Park.

_ ¡no lo voy a hacer!

_ como quiera. - dijo el hombre con traje negro chasqueando sus dedos.

los otros bajaron del auto y lo tomaron por la fuerza, Jimin se defendió como pudo soltándose de su agarre y corrió seguido de los hombres que querían llevárselo.

_ tráiganlo rápido, ellos lo esperan.

otro grupo de hombres logro darle alcance y le taparon la boca con un trapo con cloroformo haciendo que él se rindiera y quedara inconsciente.

_ ¡súbanlo ya! - suspiro cansino viendo como uno de sus hombres traía a Jimin entre sus brazos para subir a la camioneta.

Dulce [KOOKMIN]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora