Los días posteriores de comunicarles la noticia a nuestra familia, los pasamos en Madrid. Hoy tenía la primera cita con mi ginecóloga y la verdad es que me comían los nervios. La noche anterior la pasé en el apartamento de Carlos, ya que era el más cercano a la clínica y así podríamos ir andando. Ayer cenamos con Lando y Alex, quienes estaban pasando aquí la semana de descanso que habría entre el Gran Premio de Austria y el de Francia, además el inglés pasaba la mayor parte de su tiempo libre aquí en Madrid con Alex, aunque por poco tiempo ya que Lando le había propuesto a irse con él a vivir a Woking, una locura, sí, pero Alex aceptó, por lo que cuando termine la temporada, la madrileña empezará su vida en la ciudad londinense. En cambio, Carlos y yo ni si quiera habíamos hablado de vivir juntos, aunque prácticamente lo hacíamos ya que no pasábamos ni una noche separado él uno del otro, pero no se había dado la conversación.
Ayer en la noche, Lando se pasó toda la cena tocándome la tripa, la cual ya se puede intuir, ya que por cálculos que hemos hecho estaría de dos meses y poco. Pero esta ya se podía intuir, y la verdad es que me encanta.
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Carlos y yo íbamos de camino al médico, este me cogió de la mano y yo me sorprendí, ya que nunca antes lo había hecho en público.
- ¿Y esto? - dije mientras miraba nuestras manos enlazadas. - Me da igual que nos vean juntos Gala, no quiero esconderte más, vas a ser la madre de mi futuro hijo quiero presumirte por todo el mundo - nunca había escuchado nada de ninguna relación de este ya que siempre había sido muy reservado para estas cosas, y desde que llegué nunca me ha querido ocultar ante la prensa ni nada por el estilo, y ahora por lo que se veía tampoco. - Te quiero mucho ¿lo sabes? - dije y este se acercó a mi para darme un beso. - Yo te quiero más - dijo al separarse de mi.
...
Después de unos minutos caminando, llegamos a la consulta, donde casi no tuvimos que esperar nada ya que habíamos llegando a la hora justa.
La ginecóloga me pidió que me subiera a la camilla que tenía en la sala y me subiera la camisa que llevaba hasta el pecho para intentar poder ver algo. Esta empezó a mover el transductor por mi tripa y en una pantallita empezó a verse como un pequeño garbanzito envuelto en una cápsula.
- ¿Qué es eso? - preguntó Carlos atento a la pantalla. - Eso es vuestro hijo - dijo la ginecóloga mientras le daba a varios botones en el ordenador. - ¿Es un niño? - dijo este emocionado y la ginecóloga negó. - Todavía es muy pequeño para que se pueda saber - hizo una breve pausa - y este es su latido - y de repente la pantalla empezó a emitir el latido. Todos los pelos de mi cuerpo se erizaron y algunas lágrimas intentaban salir de mi, las cuales salieron cuando me giré y me encontré a Carlos llorando como un niño pequeño. - Carletes - dije mientras le acariciaba el brazo, ya que no le podía abrazar. - Esto es lo más emocionante que he vivido nunca - dijo este mientras se quitaba las lágrimas - esto es más emocionante que ir en un coche a trescientos kilómetros por hora - y en ese momento la ginecóloga abrió los ojos como platos. - Pues ahora no podrás hacer eso, tienes un bebé en camino - dijo algo alterada. - No se preocupe, es que es piloto de Fórmula 1 - dije para tranquilizarla y esta suspiró como si se hubiera quitado un peso de encima. - De algo me sonaba tu cara - dijo esta y ambos empezamos a reír- tú eres... ¿Carlos Sainz? - preguntó y este asintió.
...
La consulta fue estupenda, la ginecóloga empezó a preguntarle cosas a Carlos sobre las carreras y demás, y me preguntó sobre mi trabajo. Después de que nos dijera que todo estaba en orden dentro de lo que cabía nos fuimos más tranquilos de allí y lo primero que hice al llegar al apartamento fue llamar a Charles y Lando.
Videollamada
Antes de poner mi cara, les mostré la foto de la ecografía.
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- ¿Este es mi Carlos o mini Gala? - fue Lando el primero en hablar emocionado mientras que Charles llamaba a Charlotte para que apareciera en la videollamada.
Le dí la vuelta a la cámara y ya apreciamos Carlos y yo, a quienes la sonrisa no se nos quitaba de la cara. Este bebé no había sido buscado ni mucho menos, pero iba a ser élmás querido encima de la tierra.
(...)
- Vamos para allá- fue lo último que dijo Alex, ya que estaba con Lando en videollamada y habíamos quedado para comer los cuatro juntos.
Fin de la videollamada
- Tus tíos están locos - dijo Carlos mientras acariciaba la pequeña tripa.
Lando y Charles habían estado toda la llamada peleándose por el equipo que esta criatura será de mayor y cosas por ese estilo, pero a decir verdad había sido bastante gracioso.
...
En este semana que libre que teníamos, íbamos a aprovechar para elegir el destino de nuestras vacaciones, las cuales pasaríamos algunos días en familia, otros con amigos y otros solos, y de lo último tenía muchísimas más ganas para que vamos a engañarnos. Ya solo quedaban dos grandes premios antes del parón, en los cuales Carlos tenía las expectativas muy altas ya que el cambio de motor y lo agusto que se sentía en el coche eran unos factores muy buenos. Yo por mi parte, tenía que terminar de editar todos los vídeos de Carlos ya que al principio de agosto se estrenaba su documental y obviamente tenía que estar preparado. Además de que habría que sumarle todas las entrevistas y vídeos que había planeado con los pilotos que la verdad me moria de ganas por hacer pero tener que editar videos a veces me mataba. Pero siempre había que sacar algo bueno de esto, y era que cuando lo terminase estaría de vacaciones durante un mes. Solo habría que tener paciencia y esperar.
