Irremediable

Capítulo 20: Gracias

Jueves 19 de mayo, 2022.
📍Montecarlo, Mónaco.

El avión acababa de aterrizar en Mónaco. Íbamos a estar casi dos semanas aquí por lo que tuve que traer bastante ropa. Salimos del avión y la calor se hacía presente ya, a pesar de ser finales de mayo ya hacia calor para ir a la playa, quien sabe quizás algún día.
Salimos del aeropuerto y el Ferrari de Charles nos esperaba, discreto como a él le gusta. Saludamos a Charles y metimos las maletas en el maletero.

- ¿Qué tal fue el viaje? - preguntó el monegasco mientras se ponía el cinturón.
- Pregúntale a Lando, sé ha tirado todo el viaje comiendo - dije mirándolo a él.
- ¿Comiendo? - preguntó Charles.
- Toma, prueba y entenderás - dijo Lando dándole un pedazo de empanada.
- Pero ¿todavía tienes? - Le preguntó Carlos.
- Tu madre le ha hecho empanada para dos semanas, lleva la mochila llena de tuppers de empanada - terminé de decir yo mientras Charles probaba el cacho que le había dado Lando.
- Esto está de muerte - dijo mientras se relamia los labios, otro más a la lista de empanadas de Reyes.

...

Después de veinte minutos, llegamos al hotel donde nos íbamos a hospedar, la habitación la decidimos coger de dos personas, una para Charles y Carlos, y otra para Lando y yo, y se preguntaréis por qué Charles duerme el hotel con nosotros, pues según él no quería perderse nada del viaje y si se quedaba en casa iba a perderse muchas cosas, en fin, hombres.

Un rato más tarde, después de abrir las maletas y demás, Charles y yo teníamos que ir a averiguar lo que teníamos que hacer mañana, mientras que Carlos y Lando por otra parte se quedarían en la piscina del hotel.

Pov Carlos

Viernes, 27 de mayo del 2022

Eran las 10 de la mañana cuando Lando decidió aporrear a la puerta de mi habitación, miré hacia mi derecha donde se encontraba la cama donde dormía Charles y no lo encontré, hasta que caí en cuenta de que tenían que ir con Gala para grabar algo, que ni ella sabía lo que era.

Abrí la puerta y Lando corrió hacia la cama de Charles sin decir nada, simplemente se tiró encima.

- ¿Estás bien Lando? - Le pregunté. El inglés tenía la cara un poco blanca y parecía que no había dormido bien.
- Me duele la barriga y he estado toda la noche vomitando no he dejado descansar a Gala en toda la noche - me dijo este mientras se tocaba la barriga - ¿qué le echó tu madre a las empanadas?
- Lando la culpa no es de lo que le echó mi madre a las empanadas, te comistes casi dos empanadas entera tú solo - dije a lo que este empezó a reírse mientras se acordaba, hasta que se levantó corriendo hasta el baño para volver a vomitar.

Lando se tiró toda la mañana tirado en la cama, y para que mentir yo también. No sabíamos a qué hora volverían Charles y Gala, y tampoco lo queríamos llamar para no molestarles.

...

Eran las seis de la tarde y todavía no habían llegado. Al final Lando se puso mejor y decidimos ir a dar una vuelta por Montecarlo, nos subimos al coche y me dí cuenta de que había olvidado la cartera, por lo que subí a la habitación y la imagen que vi no me gustó.

Me encontré con Charles y Gala en la puerta de la habitación de esta, ambos en albornoz mientras esta le decía al monegaso "Gracias por lo de este día, llevaba mucho tiempo sin sentirme así". Ahora sí que esto confirmaba todas mis sospechas, estaban juntos y Gala no me había dicho nada. Salí de allí lo más rápido posible antes de que ambos me vieran, además de que tampoco quería ver más.

Ahora sí que la había perdido, por mis estupideces de los celos, y era obvio que Charles era mejor que yo en todos los sentidos. Me sentía un imbécil pero ya no había vuelta atrás, ella era feliz así y no podía hacer nada para que estuviéramos juntos, al fin y al cabo nunca fuimos nada por mi cobardía de decirle lo que realmente sentía.