Capitulo 3

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Camila pov

Creo que después de todo lo que me sucedió, la felicidad está regresando a mi.

Hace un año conocí a Jacob en un restaurante, fue una casualidad muy bonita, sentimos la conexión al instante y ambos nos enamoramos poco después de conocernos.

En nuestra relación no hemos tenido ningún tipo de discusión, lo cuál es muy bueno. La confianza que ambos nos tenemos es simplemente maravillosa. No podría explicar lo feliz que me sentí cuando me propuso matrimonio.

Todo lo que un día soñé puede que lo haga realidad a su lado. Tener hijos, formar una familia. El deseo de ser madre me tiene ansiosa, hemos intentado varias veces tener un hijo pero no ha funcionado, le conversé de mi deseo de ser madre y simplemente dijo que me cumpliría ese deseo, pero hasta ahora no ha funcionado. Tampoco estoy muy desesperada, lo intentaremos las veces que sea necesario.

Acabo de pasar una de las mejores noches de mi vida, Jacob me hizo el amor repetidas veces, me hizo la mujer más feliz.

-Te noto muy pensativa, pasa algo amor?- Jacob volteó a verme un momento.

-Estoy bien, solo que aún no creo que nos vayamos a casar pronto-

Él me sonrió y puso su vista al frente, él conducía hacia mi departamento, aquel que compartía con Dinah. Un hermoso penthouse que me habían dejado mis padres de herencia, la cuál no sabía.

Un día desperté en el hospital sin poder recordar absolutamente nada, solo recordaba como mis padres murieron en el accidente, gran parte de mi memoria fue borrada. Dinah era la única a quien podía recordar, luego de durar un mes más en aquel hospital fui dada de alta. Ahí fue cuando Dinah me contó de una cuenta de banco con mucho dinero que tenía, y del penthouse en donde actualmente estoy viviendo, le pregunté que cómo era posible que mis padres me hayan dejado todo eso si siempre tuvimos problemas económicos. Dinah solo me explicó que era un secreto de ellos, y que en mi estado de coma un día vinieron y me entregaron todo.

Loco no?

Al no poder recordar no me quedó de otra que solo aceptar eso. Cuando revisé la cuenta, había mucho dinero, invertí ese dinero en algo productivo y decidí poner un negocio, le di la mitad de las acciones a Dinah y ahora ambas lo manejamos y somos dueñas.

Todo va muy bien con mi vida. Pero aveces quisiera recordar todo para terminar de darle un sentido a las cosas porque siento que hay cosas que yo no sé, le he pedido cientos de veces a Dinah que me cuente como era mi vida y las cosas que hice, pero ella solo dice que fue normal y que no hice nada del otro mundo.

*FLASHBACK*

Abrí poco a poco los ojos, mi cuerpo se sentía adolorido y pesado, casi no podía moverme. Podía sentir mi alma queriendo abandonar mi cuerpo pero yo lo evitaba, luchaba para que eso no pasara.

De a poco mis ojos se fueron adaptando al lugar, unas luces estaban justo frente a mi, miré a mi alrededor con la poca fuerza que tenía, trataba de atrapar todo el oxígeno que podía porque sentía que no me estaba llegando a mis pulmones.

Miré y miré, a una distancia estaba un hombre con una bata blanca, era un doctor, estaba captando cada detalle de la habitación donde estaba y me di cuenta de que se trata de una morgue, estoy desnuda y cubierta de sangre.

Qué me pasó?

Aquel hombre se giró y caminó hacia a mi, inhalé profundo y sonoro, él dejó caer los utensilios y me miró en estado de shock, moví un poco mi mano, cerré y abrí los ojos.

-Qué mierda?!- Lo escuché decir.

Me sentía tan débil. Aquel hombre regresó con más doctores.

Los escuchaba hablar, pero no podía descifrar bien qué era.

-No puede ser, cómo es que ha sobrevivido?-

-Ese un milagro, regresó de la muerte. Ella llegó aquí sin pulso, sin vida-

-Llevemosla a la sala de operaciones, ella aún tiene las balas dentro-

Mi cuerpo fue puesto en una camilla y tal y como dijeron, me llevaron a la sala aquella.

Qué me pasó que tengo balas dentro de mi cuerpo?

Por qué no puedo recordar nada?

*FIN FLASHBACK*

Después de eso caí en un muy profundo sueño, y desperté seis meses después según Dinah. La perdida de sangre, el trauma de lo que me sucedió y la arriesgada operación me afectó tanto que caí en un coma y cuando desperté simplemente no podía recordar nada.

-Camila, me estás preocupando, te veo tan perdida-

La voz de Jacob me trajo de vuelta a la realidad.

-No es nada, solo son simples pensamientos- Le sonreí.

-Llegamos a tu casa-

Miré por la ventana y si, estábamos estacionados frente al edificio donde vivo.

-Aún no decides vivir conmigo? Digo, ya estamos comprometidos, ya es hora-

-No Jacob, me siento bien en mi espacio. No estoy preparada para vivir contigo aún, pero algún día será-

Besé su frente.

-Hasta luego mi amor- Me despedí.

Atravesé el lobby, le di un saludo rápido al hombre de mediana edad que trabajaba ahí.

Cuando entré a casa llamé a Dinah pero no obtuve respuesta, fui a su habitación y la encontré perfectamente arreglada.

Marqué su número y la llamé.

-Dónde estás dj?- Le dije una vez que escuché su voz del otro lado.

-Estoy haciendo unas compras en el centro comercial, no creo que me tarde tanto-

-Bueno, solo llamé para saber dónde estás, llegué a casa y no te encontré aquí-

Escuché una risita por parte de ella.

-Y qué tal estuvo la noche?-

Sonreí aunque ella no podía verme.

-En serio quieres saberlo?-

-Puedes omitir las partes sucias, solo dime que tal te pareció. No puedo creer que te vayas a casar con ese lunático-

-Dinah, ya deja de decirle así al futuro padre de mis hijos-

-Futuro qué?!-

Despegué el celular de mi oreja por lo fuerte que gritó.

-Así como lo escuchas-

-Será mejor que cuelgue, nos vemos en casa Mila, te quiero-

Dinah colgó la llamada y no pude evitar reír.

Fui a mi habitación, dejé el bolso y las llaves en la mesita de noche, me desnudé frente al espejo y me di la vuelta, en la espalda tenía las cicatrices de aquellas balas, siempre las miraba y no me gustaban.

Entré a la ducha y abrí la llave, el agua deliciosamente caliente corría por mi cuerpo, me relajé un momento, cerré mis ojos y sentí una corriente extraña recorrer mi cuerpo. Es como una excitación extraña, algo que no había sentido antes.

Imaginé manos acariciando mi cuerpo desnudo y mis manos temblaron. Seguía con los ojos cerrados, dejándome llevar de mi imaginación.
Sentí unas manos en mi cuerpo y alguien respirando en mi cuello y un gemido escapó de mi.

Abrí los ojos y me giré sobre mis talones y no había nadie.

Lo que acabo de experimentar no lo había experimentado antes, es primera vez y creo que tiene que ver con lo que no puedo recordar.

Intenté usar la lógica y creer que mi cuerpo estaba llamando a Jacob, pero no, no era a él.

Mi cuerpo está llamando y deseando a alguien en específico. Alguien que no puedo recordar.

Desde Cero Where stories live. Discover now