Á𝓶𝓫𝓪𝓻 [KiriBaku] 『HIATUS』

Nuevo Mundo

- Bakugoooo, voy a salir, por si necesitas algo mensajéame o llama, ok?... le dejé algunos peces frescos a la pececita en la cocina- mencionaba alegremente la joven de cabellos claros, cerrando la puerta tras ello, no dándole tiempo al rubio de responder... el cual preparó la comida y los peces para la inquilina de su bañera, tal y como todos las mañanas hasta ese día, le dejaba la comida y esta se asomaba a tomar algunos trozos, comiéndolos con calma.

El joven tras terminar esa parte, tomó su desayuno y se dirigió a comer junto a esta, el sentimiento de calidez no tenía comparación... le agradaba, de rato en rato volteando a verla, quedando esta estática y levantando su mano haciendo una señal que aprendió de él.- no hagas eso, su significado no es algo bueno- habló tranquilamente, lo que esta bajo el dedo medio, mostrándole toda su palma- mejor- la chica pez aprendía rápido y sonreía cuando escuchaba ciertas notas en la voz de los jóvenes... la hipótesis que tenía el rubio, era que ellos se comunicaban de esa forma, como los delfines, haciendo chasquidos o sonidos suaves como silbidos... aunque esta nunca hizo alguno de estos, solo cantaba cada tanto y sonreía... eso y saludaba con el dedo medio, no sabia si sentirse orgulloso de ello, pero no tenía remedio. Recogió lo que usó y tomó el plato vació de la joven que le miraba con curiosidad, acercándose tímidamente a él y jalándolo al agua, Bakugo no pasó por alto esto, dejando a un lao las cosas por seguridad que se rompan, sentándose en el borde de la tina.

- Que quieres?...- secó como de costumbre, a lo que esta sonrió, tal vez otra nota que le agradaba, tomándole una de sus manos y haciéndole caricias, por momento frotando su rostro contra su brazo- ...- no sabía que responderle, solo la miraba, esta levantó la mirada, tratando de acercarse a su rostro y dispararle un chorro de agua, provocando que el rubio se hiciera para atrás, secándose la cara con su manga- OYE!- el grito le asustó, sumergiéndose de vuelta, no tenía mucho que hacer allí, por lo que solo sacó la cola del agua y le dio la espalda... según ella oculta- Debes estar jodiendo...

-Suspiró notoriamente molesto, mas preferiría pasarlo por esta vez... tomando los servicios sucios y saliendo del baño, dejando atrás a una sola y triste pececita, como le decía él. Mientras lavaba los servicios, una cantar solitario se escuchaba desde el baño, notas suaves y dulces... un deleite para el oído humano; soltando un suspiro largo y dirigiendo su atención al baño, no estaba siendo cruel, estaba siendo justo... eso y de cualquier forma necesitaba deshacerse de sus prendas mojadas, se dirigió a su habitación por un cambio de ropa, tras ello, tomó las prendas sucias y las depositó en su lugar respectivo en el baño, tal vez lavaría ropa después, cruzando miradas con la curiosa pececita que le sonrió y le levantó el dedo en son de bienvenida, no tenía remedio... dejando las prendas en la cesta y acercándose nuevamente a ella, pasando la mañana a su lado, escuchándola cantar, hacer chasquidos, como si él pudiera entender una sola palabra de lo que decía, por momentos ella intentaba pronunciar palabras en la misma frecuencia que hablaban las personas, sonriendo al ver que esto captaba el interés del rubio... las mañanas eran más entretenidas con ella, recibiendo cariños un intento de charla y melodía suave...

- YA REGRESEEEEEEEE!!!- mencionó alegremente la pelirrosa, adentrándose al lugar, al no encontrar al rubio con la mirada, dejó sus compras sobre el mueble caminando por la casa, acercándose sigilosamente al baño encontrando a este adormecido por los encantos de la joven sirena, que se mantenía recostada a su lado... levantando la mirada al sentir la presencia de la pelirrosa, haciendo su clásico saludo del dedo medio y sonriéndole- Pff~ hola a ti también, si es que hay más como tu, ese será un saludo muy gracioso de ver- mencionó aguantando la risa, para acomodarse junto a ellos y mover un poco el agua donde ella estaba, siendo bien recibida por la joven de cabellos negros, que levantaba su cola en respuesta- al parecer el señor gruñón se quedó dormido... trata de no hacer ruido, uhm?- mencionó con una sonrisa, revolviendo el agua, se disponía a salir, pero al final desistió de esta idea, acomodándose junto al rubio y recibiendo cariños de la sirena al igual que este en un principio.