HISTORIAS DE ACUARIO

Acuario (M) & Leo (M)

Duele perder a una amiga

LEO

- No puedo ser la única - le dije.

La mirada de Acuario era divertida y pensativa, y con eso puedo deducir que no, no era la única.

- ¿Eso es un "no"? - indagué. Ella negó con la cabeza.
- No - confirmó.

Me reí cuando lo dijo. No sé, no pude evitarlo.

- También me he sentido atraída por chicas - habló.
- ¡Chicas! - enfaticé. - Con "s" de plural - asintió. - ¡Vaya!

Hace unos minutos habíamos estado viendo random reels en Instagram hasta que en una de esas apareció una chica extremadamente bonita, de cabello rojizo y ojos marrones oscuros, demostrando cómo armar un outfit gótico con prendas básicas. Me había quedado embobada y HABÍA SIDO POR UNA CHICA. No pensé que me podía sentir tan atraída por una mujer.

Cuando se lo mencioné a Acuario, ella solo me sonrió y comencé a preguntarme si a ella le había pasado también. Mi sorpresa fue enorme cuando admitió que sí se había sentido atraída y no solo por una, sino por varias. Y eso sin mencionar que llevamos siendo mejores amigas por un buen tiempo ya.

- ¿Conozco a alguna de ellas? - curiosée
- Sí - me sorprendí.
- ¿Quién?
- No te diré.
- Oh, vamos. ¡No seas así! - me quejé.
- Y ¿para qué quieres saber?
- Porque sí, porque soy tu amiga y jamás me contaste.
- No le veo el sentido hacerlo ahora.
- Acua, suelta el chisme. Sabes que no le diré a nadie.
- Y más te vale que no le hayas contado a nadie otras cosas.
- Sabes que no. Jamás revelaría algo tuyo.

Acuario me miraba directamente a los ojos analizándome. ¿En serio está pensando en que le conté a alguien sus secretos? Me ofende. Jamás lo haría y jamás lo he hecho.
Desvió su mirada derrotada y sabía que era mi oportunidad. Debía lanzar preguntas como dardos.

- ¿Géminis? - indagué.
- ¿Qué? No - me miró desconcertada.
- Tauro, entonces.
- Leo, basta.
- ¿Piscis?
- No.
- ¿Libra? - negó. - ¿Tau? - No. - ¿Cáncer? - No. - ¿Sagi? - No. - ¿Vir? ¿Capri? - No. No. - ¿Escorp...? ¿Yo? - inquirí desesperadamente rápido tras quedarme sin opciones.

Acuario se quedó callada con la mirada perdida.

- ¿Escorpio? - volví a preguntar.
- No, Leo. Tú.

***

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