Mad Max

Capítulo 12

La semana transcurre lentamente, pero sin incidentes, como siempre sucede después de un altercado, pero Max siente cada momento como si fuera una bomba de tiempo, apresurándose hacia la próxima explosión nuclear, y con cada día que pasa, se siente más y más tensa.

Ella les explica a los demás por qué no puede utilizar la radio, dejando todas las menciones de su padrastro fuera de la ecuación, todos saben que el cabello de Billy provoca cambios de humor y ninguno cuestiona su razonamiento.

En casa vuelve a encerrarse en su habitación excepto en la cena, donde come en silencio, solo habla cuando alguien le habla, y contesta sin emoción en la voz. Siente que se está cerrando como lo había hecho cuando las cosas se habían puesto tan mal en California, no se le permite volver a subirse a su patineta debido a su lesión en la cabeza, y debido a que el médico le advirtió que los videojuegos están relacionados con las convulsiones, tampoco se le permite volver a escapar allí todavía.

Está atrapada y cada momento que pasa en la casa se siente más y más asfixiada.

El viernes por la noche ella viene de la escuela y encuentra que la cerradura de su puerta ha desaparecido. Tira su bolso en la cama y va a buscar a su madre a la cocina, preparando sopa y sándwiches, Neil está en la mesa leyendo el periódico de la tarde.

- ¿Qué le pasó a mi puerta?- Su voz es tranquila, pero ya puede sentir ira y, si se atreve a admitirlo, pánico, construyéndose dentro de ella.

- Quité la cerradura- Neil no la mira.

- ¿Por qué?

- Es un peligro en caso de un incendio- Dice su madre apresuradamente, revolviendo la sopa.

- No, no lo es- Argumenta, apretando los puños.

- Si hubiera un incendio y no te despertaras, no podríamos llegar a ti- Le dice Susan.

- Tengo el sueño ligero.

- No vale la pena correr el riesgo- Responde su mamá.

Max la mira- Quiero la cerradura de vuelta en mi puerta.

- No- La voz de Neil es tranquila y uniforme.

Ella se vuelve hacia él- Estoy segura de que esta fue tu idea- Sabe que está caminando como una viga alta sobre un pozo de fuego; lo sabe, pero no puede detenerse.

- Esta también es mi casa, tu madre y yo tomamos esta decisión juntos por razones de seguridad

- Estoy segura de que lo hicieron- Dice con sarcasmo, ella sale de la habitación, por el pasillo y hacia su dormitorio, cerrando la puerta con tanta fuerza que las paredes tiemblan, ella espera el sonido de pasos para acercarse, pero solo hay silencio.

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Max contempla empujar su tocador frente a la puerta de su dormitorio esa noche. En última instancia, ella decide no hacerlo simplemente por el hecho de que si Neil persigue a su madre en medio de la noche, retrasará seriamente su capacidad para detenerlo.

En cambio, permanece despierta la mayor parte de la noche, tensa y escuchando si hay problemas, pero sin escuchar nada más que el sonido apagado de la música de Billy al otro lado del pasillo. Finalmente se queda dormida alrededor de las 3, mirando hacia la puerta y deseando tener el bate de uñas de Steve.

Sueña con esa noche en el depósito de chatarra, con encontrarse cara a cara con un demogorgon, despertándose con el sonido de sus propios gritos aterrorizados. Está empapada en sudor, el corazón le late con fuerza en el pecho y una mano le cubre la boca.