Lazos De Amistad

capitulo 10

Kabuto entró al pequeño local de ramen, caminó hacia la barra y le habló al dueño del local:—dile a perro, que el camaleón quiere verlo.— El dueño del local apartó el cuchillo con el que picaba vegetales para el caldo del ramen, limpió sus manos con el delantal que llevaba puesto y miró al joven de anteojos, lo reconoció de inmediato

—ya le llamo—el dueño del local se dió media vuelta y entró a la cocina se acercó al grifo del fregadero, lo giró 7 veces la pared a la que estaba sujeto el fregadero, se abrió en dos el dueño del local entró a esa nueva sección de su local todavía se preguntaba cómo le había hecho Kakashi para construir aquello detrás de su pequeño restaurante.

El hombre caminó por un largo pasillo, giró otras 7 veces el pomo de la puerta que marcaba el final del pasillo. Detrás de la puerta había una escalera descendió por ella, cuando estaba a medio camino se detuvo a tomar aire unos segundos, su cuerpo ya no era el de aquel joven sensei, los ojos se llenaron de tristeza al recordar sus tiempos como sensei no porque hubieran Sido malos sino porque recordarlos le hizo recordar a su vez a su estudiante favorito, así como su trágico final

El dueño, siguió su camino después de recuperar el aliento abrió la última puerta, 7 giros más Sonrió, había llegado a su destino paso por los campos de entrenamiento acondicionados para funcionar bajo techo, saludó a sus ninjas de la unidad de desarrollo de nuevas tecnologías y bromeo un rato con anko, Kakashi le había mandado a construir una sala de interrogatorios con todos los "juguetes"  parecía una niña hablando de sus  nuevas, máquinas de tortura, una corriente recorrió la espalda del dueño cuando, vió como las articulaciones de un pobre chunnin traidor se separaban más y más cada vez que anko, apretaba la rueda del Potro.

El dueño, no pudo ver mas se despidió y siguió su camino llegó a la sala de oficinas, y entró a la que estaba en el segundo piso

—tu novia está loca—dijo a kakashi que revisaba los informes enviados por agentes infiltrados.

—si, lo dices por mizuki siguió, poniéndole genjutsu a los exámenes de naruto.

Toda la empatía y lastima que sintió se esfumó:—no puedo negar que se lo tiene bien merecido pero hacerle fallar a un estudiante no amerita tal castigo

—eso era solo la punta del iceberg el bastardo trabaja para Orochimaru—kakashi sacó una carta de sus archivos—kabuto la envío hace una semana junto con un mensaje que decía que volvería, para tratar el plan: todos contra el pigmeo

—oh eso me recuerda: el chico te espera— descansaba en una de las sillas de la oficina.

—no lo haré esperar más entonces—kakashi tomó una carta que venía junto con uno de los informes, giró en su silla,  se levantó y sacó uno de los libros de su libro la puerta metálica de un ascensor apareció cuando el librero se abrió

—¡tienes un ascensor!.

kakashi levantó sus manos—oye tranquilo teuchi lo acaban de instalar.

———

—Todavía me cuesta creer que la nueva base es un restaurante de ramen—kabuto, tomó con los palillos, unos pocos fideos

—es mejor que ese nido de ratas al que danzó llamaba base—dijo kakashi, después de terminar su tazón

—y que lo digas—ayame, se sonrojo ante la sonrisa que le dió el ninja médico,cuando la vio pasar de la barra a la cocina

—Cuidado Kabuto, puede que teuchi este retirado pero aun es peligroso—kabuto, tragó grueso, al ver cómo el sensei del hombre que se decía estaba
Al nivel de los sannin, le hacia la seña de te estoy vigilando. Kabuto bajo su mira y no tentó su suerte, le gustaba estar vivo y quería seguir así por el mayor tiempo que le fuera posible.