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Nueve de la noche y reposando ambos en la comodidad de la ropa interior, solo portando la ojiazul la camisa de Adrien y teniendo al mismo en su regazo, Marinette leía un libro estudiando para un examen que tenía próximamente. Agreste simplemente estaba libre.

El chico metió su cabeza dentro de la camisa que le quedaba enorme a la ojiazul, pero ella sin mucha atención lo sacó de ahí.

-Ahora no, estoy estudiando. Respeta.

Le dijo sin perder la lectura y el chico rodó los ojos antes de levantarse.

-Bien, yo también leeré algo, y cuando quieras cariño yo te diré "Ahora no, estoy leyendo. Respeta".

Le dijo imitando su voz en lo último, tomando el primer libro que llamó su atención del librero que tenía la ojiazul alado de su cama, y con ganas de molestarla, habló.

-El grimorio.

La ojiazul no lo miró siquiera, pero él realmente quería su atencion, por lo que se acomodó a su lado imitando la posición de la ojiazul, tomando el libro de la misma manera que ella y comenzando a leer en voz alta la primer frase como su razón le dio a entender.

La ojiazul estaba por reclamarle al desconcentrarla por leer balbuceos, pero de la nada una música fúnebre estilo órgano, parecida a la típica música que ponían de fondo en las películas de vampiros antiguas, sonó de quien sabe donde, haciendo que los dos temblaran.

-¡Estas maldito!

Gritó Plagg asustado, corriendo a esconderse mientras intentaba cubrir su cabeza con sus manitas. Enseguida una serie de cosas desafortunadas comenzaron a pasar en cuanto la música dejó de sonar.

Hubo un choque en la avenida y una llanta salió disparada hacia ellos, rompiendo la ventana de la ojiazul, el mismo choque provocó que se fuera la luz al pegar directamente en la fuente de poder. Ni tiempo les dio de reaccionar cuando...

-Marinette, se fue la... ¡Que hace Adrien aquí! ¡Esta desnudo!

Por la oscuridad los padres de la ojiazul habían entrado con una lámpara y al apuntar a la cama de la azabache, miraron al chico sin camisa estar en calzoncillos arropado en la cama de la ojiazul.

Se supone que tenía seguro.
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"El chico puede dormir aquí pero con ropa, es todo. ¿Tu madre sabe que estás aquí?" Fue lo único que dijo Tom antes de dar la buenas noches y dejar a Sabine a cargo. Ella no tenía una postura tan amable, es más, por un momento confundieron su aura con su sombra, solo que las sombras no eran tan oscuras.

-Tu padre no ve tan mal lo sucedido porque aquí desde los 15 años ya se puede dormir con el novio, pero yo no soy occidental y no te inculqué esos valores.

Dijo una enojada Sabine a los dos chicos que comenzaban a temblar. Cinco palabras, diré tres: había valido barriga...

Continuara...

Ya están grandes, conste. Ya son mayores de edad y... no se hagan, por algo están en wattpad.

No se sorprendan, yo avisé en la descripción. ¿Les está gustando mi nueva adquisición?

En fin, disfruten.

Mala suerteOnde histórias criam vida. Descubra agora