13:

3 3 0
                                    

Trece:

Dimitri:

Había conocido a una chica hermosa. Tal vez ella no se percataba de ello, pero esa joven era...Como un sueño.

Mis expectativas de South Garden High en el principio eran bajas. Para ser honesto, no esperaba encontrar las respuestas a varias preguntas que solía tener antes de pisar los años adolescentes, en los que supuestamente todo en lo que pensamos es en sexo, debido a nuestras hormonas crecientes.

Recuerdo que solía tener muchos hobbies, aspiraciones y metas, pero llegó un momento en el que así, sin más, me fui derrumbando.

Tal vez por la ausencia de una figura materna, el maltrato psicológico y físico de mi padre y muchas cosas más.

Sin embargo y como todo en la vida, no todo es color de rosa. Al llegar a la preparatoria en el sur sufrí de acoso por varios de mis compañeros. Se burlaban de mi acné, mis lentes o el hecho de que a donde quiera que fuese, llevaba conmigo un libro.

Pero, todo fue mejorando. Y es contradictorio, porque justo cuando todos en el curso pensaban que había llegado "la edad oscura" con la incorporación de Cleo Andrews al alumnado, el sol más bien me sonrió.

Pues ese mismo año, conocí a Luciana Green.

Y no, nunca tuve sentimientos románticos hacia ella y mucho menos hacia Cleo como pensaban los del equipo de basquetbol, (sí, luego me hice amigo de unos cuantos a pesar de que no ejercía el deporte). Pero, la cuestión era que...Luciana había llevado consigo a cierta joven con despigmentación es su piel.

Para ser sincero, siempre la vi como alguien más fuerte que sus demonios.

Alguien con un corazón noble, a quien simplemente debía conocer.

Pero nunca se había dado la oportunidad hasta que llegó el 31 de octubre. Y ahora, la chica más popular de la escuela había hecho el melodrama del siglo con el audio que esparció por las redes.

Era inaudito, ya que no habíamos dicho ni hecho nada comprometedor.

Sólo habíamos dicho la verdad, pues para ser honestos, Cleo Andrews en verdad no valía la pena.

Y sí, sí nos habíamos reído mientras yo estaba allí parado sin camiseta, pero tampoco era para que editaran un audio para hacer parecer que hicimos más que sólo reír.

En fin, en realidad, el tiempo que había pasado con Evangeline y eso tan hermoso que ocurrió saliendo de la librería era algo que valía mucho más que lo que Cleo y los demás en el curso pensaran

Ahora, estábamos construyendo algo que era sólo nuestro.

Suyo y mío por hoy y quizá...Para toda una eternidad.

Mi vida en un poema.Where stories live. Discover now