Cap. 5 Gringotts

735 77 5
                                    

Pasaron la tarde explicándole a Thomas, todo lo referente al mundo mágico que no había cambiado, Hogwarts les había llevado un buen par de horas. Para los presentes en distintas épocas (pasado y futuro) el Castillo había sido un refugio, un hogar para huir de donde no encajaban.

Al día siguiente abandonaron la Posada, era demasiado riesgoso seguir ahí y era necesario continuar con el plan elaborado, antes de salir Harry modificó las memorias de los Señores Emerson y de algunas personas que estaban en el lugar; recordarían a un matrimonio joven que iba de paso pero muy diferentes a los viajeros del futuro; en otro tiempo se habría sentido mal por jugar así con la mente de las personas, pero no pensaba arriesgarse por tener escrúpulos, haría lo que fuera por mantener a Hermione y a Thomas a salvo, y salvar a todos los que había dejado atrás. 

Tras otra breve aparición llegaron al frente de Gringotts, que seguía custodiado por dos formidables duendes vestidos con armaduras guerreras; Thomas se dio el tiempo de leer la inscripción en su entrada.

«Entra, desconocido, pero ten cuidado 

Con lo que le espera al pecado de la codicia,

Porque aquellos que cogen, 

pero no se lo han ganado,

Deberán pagar en cambio mucho más,

Así que si buscas por debajo de nuestro suelo

Un tesoro que nunca fue tuyo,

Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado

De encontrar aquí algo más que un tesoro.»

El susurrado saludo de buenos días a las criaturas, lo sacó de su lectura y observó que los duendes miraron a los jóvenes con interés, entraron y se dirigieron al duende que los observaba para atenderlos. –Buenos días, mi nombre es Harry y quisiera acceder a mi bóveda y hablar con Griphook... -

-¿Tiene el señor su llave? – preguntó el duende con mala cara, este mago ni siquiera se había presentado con apellidos, aunque ciertamente había saludado con más educación que el mago promedio. A su pregunta, el joven tendió la mano hacia él dejando caer en sus manos un artefacto que no era una llave, el miró su contenido con gran sorpresa y se puso en pie.

-!Síganme! – Algunos curiosos miraron a la pareja con el niño mientras seguían al duende más allá de las filas del servicio ordinario que tenía Gringotts. Llegaron a una oficina, que más parecer una oficina de banco, parecía la bóveda de armas de algún viejo y sabio guerrero, tras un escritorio de roble un duende de cabello cano trenzado les recibió.

-Jefe Oro, estos jóvenes solicitan la presencia de Griphook pero se han presentado con esto...- El duende señalado como jefe se puso en pie mientras sostenía el giratiempo que le entregaban, a diferencia de los giratiempos comunes, este era de arena negra, arena que había sufrido ese cambio de color por el constante fuego de dragones custodios del oro.

- El duende señalado como jefe se puso en pie mientras sostenía el giratiempo que le entregaban, a diferencia de los giratiempos comunes, este era de arena negra, arena que había sufrido ese cambio de color por el constante fuego de dragones custo...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
DÍAS DEL FUTURO PASADOWhere stories live. Discover now