𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟶𝟺.

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04.

8:00 p.m.

Todo aquello era un infierno. El rugido de las armas era ensordecedor. Los cristales de los departamentos volaban hechos añicos y en el interior, las familias locas de terror, trataban de proteger a sus niños más pequeños.

Ya eran las 8:00 de la noche.

Desde lo ocurrido esa tarde, ninguno de los dos se había animado a ver desde la ventana todo lo que estaba ocurriendo afuera. Tan solo las ultimas dos horas se escuchaban gritos, disparos, uno que otro sonido de sirenas de policías y ambulancias, habían camionetas blancas, las cuales no sabían realmente qué hacían ahí. Había mucha bulla en el exterior, la cual fué desapareciendo poco a poco al pasar el tiempo.

Jeongguk se encontraba aún sentado en el sofá, no se había movido de ahí desde la tarde, Taehyung lo miraba, parecía estar observando a un punto fijo, sin expresión alguna en su rostro, simplemente observaba, sin hacer ningún ruido, como si estuviera en su mundo. Jeongguk aún no asimilaba lo que estaba pasando.

¿Era acaso un sueño?

No. Un sueño no. Esto era una pesadilla.

Si esto era una pesadilla, lo único que quería era despertar lo más pronto posible.

Taehyung por su parte, estaba pensando muchas cosas. Tampoco asimilaba los hechos, estaba a punto de llorar cada instante, se sentía inseguro.

El sabía que nada terminaría bien, siempre le advirtió a Namjoon respecto a las marchas a las que asistía, muchas veces regañó a Jimin por acompañar a Namjoon, muchas veces los regañó a los dos por no tomar precauciones al salir... y muchas veces, Namjoon y Jimin le dijeron "Todo va a estar bien" con sonrisas en sus rostros mientras salían del apartamento, una y otra vez, para al cerrar la puerta, asistir a los mitin.

Los dos jóvenes se encontraban hundidos en sus pensamientos, Taehyung mientras preparaba la cena y Jeongguk mirando a la nada, como lo había estado haciendo desde hace tiempo ya.

Hasta que Jeongguk habló.

"No quisiéramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario; lo que sea nuestro deber hacer, lo haremos; hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos." — Dijo Jeongguk, con una voz seca y un tono serio.

Taehyung se sobresaltó al escuchar al contrario, ya que, en todo el tiempo que llevaban ahí no había dicho una sola palabra.

— ¿Q-Qué? - Respondió Taehyung, volteando rapidamente a verlo.

— Eso fué lo que dijo el presidente en la radio hace unos días. — Continuó, con la expresión neutra en su rostro. — "No habrá diálogo con el gobierno si no bajan las armas." "Diálogo de bayonetas no entendemos." Fué lo que respondimos nosotros, hacia el presidente...

Taehyung se quedó paralizado y en silencio ante la manera en que decía las cosas. Parecía que se estaba aguantando el llanto y más aparte, tenía un gran nudo en la garganta.

"Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados, pero todo tiene su límite y no podemos permitir ya que se siga quebrantando irremisiblemente el orden jurídico, como a los ojos de todo el mundo ha venido sucediendo." Fué la miserable respuesta que nos dió ese maldito. —Terminó de decir Jeongguk, apretando uno de sus puños con rabia e impotencia, mientras que pequeñas lagrimas se asomaban de sus ojos.

Taehyung no dudó en ir a abrazarlo. Y aunque ni siquiera se conocieran, era inevitable no hacerlo.

Acarició la espalda de Jeongguk, mientras este apoyaba su cabeza en el hombro del mayor.

𝑹𝑶𝑳𝑳𝑰𝑵𝑮 𝑰𝑵 𝑻𝑯𝑬 𝑫𝑬𝑬𝑷.   || Kookv • Taekook ||Where stories live. Discover now