𝑹𝑶𝑳𝑳𝑰𝑵𝑮 𝑰𝑵 𝑻𝑯𝑬 𝑫𝑬𝑬𝑷. || Kookv • Taekook ||

𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟶𝟸.

02.

Miércoles, 2 de octubre de 1968

Eran aproximadamente las 8:00 de la mañana y Jeongguk se encontraba en su habitación preparando desde temprano las cosas que llevaría al mitin que se haría ese mismo día en la tarde. Después de una charla seria y muy larga que había tenido el día anterior respecto al tema, por fin pudo convencer a su mamá de que lo dejase ir. Por su parte, su madre aunque estaba angustiada y no quería dejarlo ir, terminó accediendo ante las suplicas de su hijo.

Jeongguk no había asistido a la universidad ese día, estaba tan emocionado por la marcha que quería que estuviera todo listo para la tarde.

Jeongguk fué a la cocina a desayunar, encontrándose a su madre preparando el desayuno, y a sus dos hermanos menores, Jeon Somi de ocho años y Jeon Jungwon de cinco, los cuales ya se encontraban desayunando.

— Buenos días. —Dijo Jeongguk, acercándose a su mamá.— ¿Le ayudo en algo, ma?

—Su madre se giró hacia el para verlo.— Buenos días mijo, no te preocupes, ya terminé, siéntate. —Dijo.

Jeongguk tomó asiento enfrente de sus hermanos.

— ¿Por qué no fueron a la escuela? — Preguntó, comiendo un bocado de su bolillo.

— Oh, eso —Su madre se sentó a un lado de él.— Suspendieron las clases, no nos dieron razones pero lo hicieron. 

— ¡Sí! La maestra dijo que no habría clases por un evento del gobierno. —Dijo Somi, mirando a su hermano mayor.

— Seguro es por la marcha mijo. —Continuó su mamá.

— Pero, ¿Por qué las suspendieron? —Preguntó el hijo mayor.

— No lo sé, igual ya casi son los Juegos Olímpicos, probablemente den algún comunicado importante o algo así, seguro es por eso. —Terminó su madre.

Jeongguk no dijo nada, simplemente decidieron seguir comiendo. Su madre había preparado unos chilaquiles verdes, acompañados con unos frijoles y café de olla recién hecho. Mientras que sus hermanos menores optaron por desayunar solo pan con un poco de leche. Siguieron desayunando mientras veían las noticias que pasaban por la televisión.

Dieron las 12:00 p.m., Jeongguk estaba acostado en el sofá junto a su hermano más pequeño. 

— Ggukie. —Dijo el más pequeño.

— ¿Si? —Respondió el mayor.

— No se te vaya a olvidar mi valero. — Continuó el menor, tomando a Jeongguk del rostro con sus pequeñas manos.

Jeongguk soltó una pequeña risa, cargándolo en sus piernas.

— No se me olvidará, cuando regrese de la marcha te lo traeré. —Sonrió.

— Mhmm... está bien. — Sonrió el mas pequeño de vuelta.

El menor se acurrucó en los brazos del chico.

— ¿Ggukie? —Dijo el niño en un bostezo.

—¿Que pasó? —Respondió.