Capítulo 2: Granada tiene un color especial

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Capítulo 2: Granada tiene un color especial.

P.O.V Vini

Después de estar en Barcelona hicimos muchas otras paradas, cómo en Valencia, dónde solo comíamos paella, y en Alicante ocurría lo mismo. Pasamos por las comunidades autónomas de Castilla- La Mancha y Andalucía. Al estar en esta última fuimos a Granada.

Como llegamos por la noche estábamos todos muy cansados por el viaje y pronto nos hospedamos en el hotel. A la mañana siguiente nos levantamos temprano para poder aprovechar el día. Bajé a desayunar al buffet y me senté al lado de Jay.

-¿Qué tal? -pregunté.

-¿Qué tal de qué?

-De la vida en general -sólo quería que me contara cualquier cosa y yo pudiera escuchar su dulce voz.

-Bueno, la habitación la he tenido que compartir con Mara ya que son dobles. Es maja pero, ¿te cuento una cosa graciosa? Le gustas, me habla de ti todo el día y está un poquito obsesionada -contestó riendo.

-¿Y tú que le dices?

-¿Yo? En fin... yo ahh, nada... -respondió dudosa.

-¿Seguro?

-Sí, sí -asintió no muy convencida.

Al terminar de desayunar subí a la habitación para coger la cámara de fotos porque hoy íbamos a la Alhambra, una pequeña ciudad formada por palacios, fortalezas y jardines dentro de Granada. De camino me topé con Mara y vi una oportunidad clara para preguntar sobre la respuesta no tan segura de Jay.

-Hey, Mara, ¿cómo estas? -saludé.

-Bien -respondió desganada.

-¿Qué te pasa? -cuestioné. Hoy nadie me daba respuestas concretas.

-¿A mí? Nada, nada -Mara solía ser muy charlatana, no sé por qué respondía de forma tan seca-, bueno, en realidad sí, ¿sabes por qué? Porque al principio en el avión me fui a acercar a ti, pero estabas con Jay, después iba a pedir que tuviéramos habitaciones comunicadas en Barcelona, pero tú la pediste con Jay -esa era la Mara habladora-. Me intento acercar a ti porque me gustas y tú solo estás con Jay. Y, para colmo, cuando le hablo a Jay de ti, ella me dice que me aleje de ti, que ya tienes novia. ¿En realidad tienes novia? Si es que no, ya tienes una, es decir, yo podía serlo.

Poco a poco me fui a alejando acelerando el paso, Mara podía llegar a dar miedo.

-¡No huyas, yo te quiero! -gritó a lo lejos.

Cuando llegamos a la Alhambra empezamos a conversar tranquilamente.

-Entonces, ¿ya te han hablado de mi novia? -la pinché. En realidad no tenía novia, era para ver cómo reaccionaba.

-¿Tienes novia? -su cara de confusión y desilusión era épica. Tu te lo habías buscado, Jay.

-Oh, por supuesto, ella es genial, es guapa, tranquila y alegre. Me sabe escuchar y yo a ella, es única -sinceramente, estaba hablando de una persona que ella conocía muy bien.

-Ah, vaya, sí, debe ser genial -habló apartándose un mechón de la cara.

-Desde luego que lo es, y su nombre es lo más bonito del mundo -finalicé besando su mejilla. Al hacer eso, me alejé dejándola más confusa aún.

Después de ver la Alhambra y hacer miles de fotos pudimos ir a comer y a las ocho de la tarde nos volveríamos a reunir todos en la estación de autobuses para ir a Sevilla. Claramente yo invité a comer a Jay conmigo, pero, extrañamente, no aceptó como los últimos días. Supongo que le molestó mi broma de que tenía novia, aunque ella todavía no sabe que era una broma.

-¿Qué te pasa? Llevas rara toda la mañana -sabía que era lo que le pasaba, sólo quería oír cómo lo decía.

-¿Estás hablando conmigo? No me pasa nada, no deberías estar conmigo, supongo. Además, me has besado la mejilla, ¿sabes lo que has hecho? No puedes ir besando a las chicas, aunque sea en la mejilla, tienes novia-explicó malhumorada.

-Técnicamente todavía no es mi novia. ¿Qué crees que deba hacer? ¿La pido que salga conmigo? ¿Tú que opinas?

-Me da igual, pídele salir a Mara, total, a ella ya le gustas -cada vez que hablaba se iba enfadando más.

-¿Quién ha dicho que sea Mara? -pregunté-. Eres bien despistada, aunque eso me gusta. Mara no es la chica que me gusta, ni mucho menos, en realidad, la chica que me atrae se llama Jay y ahora mismo la estoy pidiendo que sea mi novia.

Se quedó perpleja, estaba con la boca abierta intentando encajar todas las piezas.

-Amm... pues no se qué decir -reaccionó-, es decir no, digo sí sé qué es lo que quiero decir, pero estoy bastante nerviosa, no sé si me explico, que en realidad sí pero no, o sea...

En ese momento exacto sabía cómo callarla de la mejor manera, directa y sin necesidad de palabras. Al besarla se sorprendió un poco, mientras, yo sonreía en medio del beso cómo un idiota. Se abrazó a mi cuello poniéndose de puntillas para poder llegar. Yo agarré suavemente su nuca con mis manos mientras posaba los pulgares sobre sus mejillas.

A lo lejos se oyó un resoplido seguido de un fuerte pisotón. Jay y yo nos giramos en esa dirección y vimos cómo Mara se iba muy enfadada de allí.

-Al parecer alguien nos estaba espiando -hablé todavía sin retirar mis manos de la parte posterior de su cabeza, en verdad, me puse a jugar con los mechones de su cabello.

-Vini, sí -respondió.

-¿Sí qué? -posiblemente se refería a mi anterior pregunta.

-¡Qué sí! -chilló feliz abrazándome.

Jay tenía razón al decirle a Mara que se alejara de mí porque tenía novia. Además, yo también tenía razón al haber dicho que mi novia era única.

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¡Segundo capítulo subido!

Seguramente suba todas las partes hoy porque mañana termina el concurso yo todavía quedan dos capítulos :3

Espero que les guste y ya saben voten/comenten y si tienen alguna pregunta pues preguntad :)

Realmente el dicho es "Sevilla tiene un color especial", pero lo he cambiado por Granada porque es dónde discurre lo escrito.

Nada más por ahora, ya saben que yo (Nina) soy malísima para las notas de autor.

Se despiden LittleDreamersCM

Besos xx.

Nuestro viaje -True ColorsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora