Capítulo 4: Marco

15 5 5
                                    

Eran las 3 a.m cuando me levanté por una pesadilla. Estaba soñando con mi padre.. Mi madre escuchó los gritos que estaba pegando y vino inmediatamente a consolarme. Por la mañana me encontré a Diego tirándole piedras a mi ventana.
- ¡Qué haces salvaje! - le grité
- ¡Venga hay que completar la lista! -
Me vestí y baje a la playa con él. Ya había amanecido el sol, pero aún así fuimos a hacer surf. Después de haber estado entre las olas durante dos horas sin descanso, decidimos ir a la ciudad a completar la lista.

2. Ir a un parque de atracciones

Nos lo pasamos en grande durante todo el día. Cuando estaba a punto de atardecer, el parque cerró y decidimos completar otro punto de la lista.

4. Comer algodón de azúcar

Aunque fuese una tontería, a nosotros nos encantaba ir a por algodón de azúcar cada vez que salíamos juntos.

Los siguientes días no ocurrieron muchas cosas, yo mantuve mi rutina de surfear cuando amanece el sol y de vez en cuando íbamos Diego y yo a nuestra cafetería.
A finales de la semana completamos el número 7 de la lista.

7. Ir a uno de los festivales más importante de España

Diego se lo estaba pasando genial, además completamos una cosa más de la lista pero infringimos las reglas del festival.

8. Emborracharnos juntos

Diego y yo no éramos mucho de beber, pero había que cumplir todas las ideas de la lista. Lo más gracioso fue cuando casi pillan a Diego, ya que llevaba escondido el alcohol debajo de su camiseta.

Una vez dentro y después de habernos bebido medía botella sin que nadie se diese cuenta, los dos nos encontrábamos bailando y cantando a todo pulmón Safe And Sound de Capital Cities. Fue una noche mágica, nunca pensaría que podía conectar tan bien con una persona, y menos con mi mejor amigo el cual me había ayudado en uno de los momentos más difíciles de mi vida.

Diego no paraba de mirarme a los ojos mientras estaba bailando con toda su energía. Se acercó poco a poco a mi sin dejar de cantar la canción, que para mí ya se había vuelto como sonido de fondo. Mi corazón palpitaba con fuerza, sentí un cosquilleo en la barriga. Estaba cada vez más cerca de mi boca. Me agarró de la cintura y me atrajo hacia él, en ese mismo momento cerré los ojos y me deje llevar.
- ¡Hola! - gritó alguien cerca nuestra
Ese momento se estropeó por completo por culpa de la persona la cual en ese momento odiaba. No había podido besar a Diego, pero cuando me di la vuelta para reconocer al chico de voz familiar. En cuanto lo miré reconocí quien era.. ¡Era Marco!
- Perdón si arruino algo - dijo con voz cortante - Sólo que los reconocí y quería pasar a ver si lo estaban pasando bien.
Diego lo miró con ojos desafiantes, además estaba enfadado. ¿Sería que a Diego le gustaba?
- No te preocupes - dije - sólo somos amigos, no estábamos haciendo nada-
Después de que se calmara la cosa y Diego dejase de estar se enfadado con él, Marco me pidió el número de teléfono.
- Perdón, no me he presentado - dije inquietante - Soy Salma -
- Encantado, cielo - dijo Marco
En ese preciso instante mi corazón dio un vuelco. Pensaba que me iba a desmayar en cualquier momento. No me llegaba el aire.
- ¿Habéis bebido? - preguntó
- Si - afirmó Diego - No nos delates por favor
- No te preocupes, soy buena persona - guiñó Marco - Bueno me tengo que ir, que he venido con un grupo de amigos. Nos mantenemos en contacto, cielo.
Después de quedarme hipnotizada y paralizada intentando procesar lo que acababa de ocurrir en mi mente, tuve que ir a los baños a refrescarme la cara para así también bajar lo que había bebido anteriormente. La noche fue bastante tranquila, a pesar de que casi beso a mi mejor amigo y de que Marco me había puesto el mote <cielo>.

La Lista Interminable, antes de acabar veranoWhere stories live. Discover now