Capítulo 20: La resistencia es la clave

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—No me hagas decirlo en voz alta— dijo Wei Ying evitando mirarlo

—¡¿Me dejarás?!— preguntó sorprendido

Wei Ying le dio una palmada sin fuerza en su pecho —Dije que no lo diré en voz alta, jumm, me haz hecho muy débil

Wen Ruohan sabía, A-Ying no siempre accede a sus peticiones, muchas veces le regañaba fuertemente, pero recientemente no le ha negado nada.

Tengo una esposa maravillosa— pensaba el Wen

—En ese caso, seré gentil— respondió el Wen

Mucho tiempo después, el sol había salido en Qishian y los líderes del lugar, se encontraban despiertos.

Wei Ying realmente siseaba por el dolor en sus caderas

—¡Tú! Gentil ¡Gentil mi trasero! Eres una bestia

—Estaba muy emocionado, y me deje llevar. Fue mi culpa— decía mientras continuaba limpiando con un pedazo de tela húmedo el cuerpo de su esposa quién se encontraba en su regazo.

—Por supuesto que fue tu culpa— renegó Wei Ying —Culpa, y lo dice la persona que aun no sale dentro de mí. A-Ruo tengo que ir a entrenar a los discípulos en unas horas y tengo mucho sueño— se quejaba mientras levantaba los brazos para que Wen Ruohan continuara limpiándole —Y no puedo sentir nada de las caderas para abajo, por tu culpa

—No vayas— respondió simplemente

—Jumm Líder Wen— dijo con énfasis —No podemos darnos el lujo de eso, sabes lo que esta próximo a pasar— decía molesto Wei Ying

—Se lo que podría pasar, pero puedes tomar el día libre, le diré a Wen Chao que se encargué de los discípulos

—¡Qué! A-Chao acabará con los músculos de mis pollitos— decía afligido

—¿Qué pollitos?— dijo cambiando a un semblante totalmente serio el líder. Cualquier rastro de humor se había ido completamente

—¡Mis pollitos!— Repitió nuevamente desafiante

—Esta bien, le diré a Wen Chao que cuide muy bien a los pollitos. Volveré en seguida— dijo con la intención de salirse de su esposa para ponerse de pie

Pero Wei Ying entró en pánico y le detuvo

—Aiyaaa bien me equivoque, deja a los discípulos, y sigue consintiendo a tu esposa. Aiyaaa mi esposo quiere abandonar a esta dulce y frágil doncella que acaba se ser desflorada y que no puede sentir sus piernas. Aiya~ pobre de mí— dramatizaba con todo lo que tenía Wei Ying elevando sus manos hasta su rostro —Incluso hasta podrías dejarme embarazada, después de todo, mi dulce y espectacular esposo me llena muy bien. Mi estómago esta abultado. Pero a mi esposo le importan más los discípulos— lloriqueaba dramáticamente 

Pudo festejar cuando vio que Wen Ruohan reaccionó, y fue centrando su atención completamente en él

Wei Ying podía sonreír de alivió

Wei Ying golpeó la cama a su lado —Cariño,  acostémonos un rato más, hazme compañía— le dijo, lo cual el Wen le hizo caso y fue acostándose a su lado aún sosteniéndolo en sus brazos sin salir de él —Te vas mucho tiempo y me quieres dejar ya ¿Es que te aburre mi espléndida presencia? Aiya~ está esposita sufre

Wen Ruohan en todo ese tiempo le había quedado viendo sin decirle una palabra, solo se quedaba recostado de lado sosteniendo entre sus brazos a su esposa.

—A-Ruo, dale atención a tu esposa— se quejó Wei Ying

Luego de un rato Wen Ruohan habló —¿Es posible que estés embarazada?— decía mientras llevaba una de sus grandes mano hacía el vientre desnudo de Wei Ying. Con mirada soñadora dijo —¿Es posible que algo este aquí ya?— su voz estaba llena de ilusión, genuina ilusión mientras acariciaba  dando círculos con su mano el vientre de su esposa

El sol de QishanWen☀️Onde histórias criam vida. Descubra agora