Capitulo 3

1.2K 138 4
                                    

-Que... es esto?
-ahhh. - suspiro el castaño. - Kunikida-kun se verá estupendo!!
-Dazai.... -Dijo el rubio aun perplejo mirando el traje en el maletín.

Aun guardado y doblado perfectamente, la ropa para el entrenamiento de hoy fue hecha para lucir como héroe, llamativo o no, el departamento de apoyo seguramente cambiara el diseño, un poco.

Kunikida suspiro, resignado, y se preparo para colocarse el disfraz. Lo primero que resaltaba era una prenda parecida a un corsé masculino tipo chaleco, que marcaba su figura, pero con un movimiento mas libre; el color negro era de fondo y el dorado estaba presente en diseños con forma de plumas sutiles, debajo una camisa negra manga larga, un pantalón del mismo color; también algo pegado en la parte de las pantorrillas facilitando el acceso de las botas de combate negras decoradas con dorado; curiosamente las botas tenían un aspecto formal que funcionaba con el conjunto. El equipo de apoyo era un cinturón de cuero marrón oscuro equipado con bolsillos, perfectos para su libreta.

-¡Wow! Kunikida, ese traje si que marca! -Alago el castaño, aunque para el rubio no parecía feliz.

El nombrado solo suspiro, otra vez, ignorando las palabras anteriores y revisando si algo se olvidaba, nada, estaba listo. Cerro el maletín, colocándolo en su lugar correspondiente en los vestidores. Por ahora solo eran ellos tres.

-¿Como vas, Atsushi?.- pregunto ajustando sus lentes y mirando hacia atrás.

-Listo! - respondió el albino.

Si había algo que resaltar en el traje del menor, seria la gabardina negra larga con capulla decorada con estampado de tigre blanco, haciendo referencia a su don. Aparte que el pantalón también era pegado mas sus pies casi descalzos por no ser una especie de media negro que dejaba libre el tobillo y a partir del arco hacia los dedos.

-Yo digo que Atsushi-kun se ve bien

-Los trajes son sutiles, al menos respetaron eso

-Además son abrigadores, ¡Kunikida abrázame! -acercándose al de lentes, quien lo fulmino con la mirada.

- Dazai-san ¿No va a participar? -pregunto el albino mirando a su superior.

-Por desgracia no. -Hablo soltando un lamento. - Tengo que ir a la comisaria por unos visitantes

-Esperemos que no sean de la Port mafia. – Contribuyo el rubio, cerrando su libreta.

-Mas como nosotros...
-No te preocupes Atsushi-kun, ahora enfócate en la practica de hoy

El sonido de la puerta siendo golpeada llamo la atención de los tres jóvenes, siendo el mas alto dirigiéndose para salir, seguido de un albino que fue casi empujado por el castaño, alentando a que siga al otro mayor, con una sonrisa en su rostro. Antes de partir, la voz de Dazai llamo a su subordinado, para avisarle.

-Atsushi, cuida de Midoriya

Con esas palabras, el menor salió por fin del vestidor masculino, dejando al chico con vendas en el lugar. Atsushi siguió a su mayor, por los pasillos largos de las instalaciones manteniendo el silencio cómodo formado por ellos dos, encontrándose con algo de tiempo a los profesores encargados, personas que los esperaban junto a otro estudiante.

El rubio solo asintió con la cabeza, mientras el albino sonrió con suavidad, para empezar a caminar rumbo al lugar de partida. El silencio siguió dominando el ambiente, siendo interrumpido por el bullicio, no, grito de un alumno, los tres dejaron que el sensie se hiciera cargo, esperando con algo de distancia.

Al primero que llamaron fue al chico de cabello morado y ojos cansado, siguieron esperando más la voz del profesor Aizawa era lo suficientemente fuerte para que también escucharan.

-No sabía que podían cambiar. – comento alegre.

-Debe haber unos requisitos para eso. - respondió con voz neutra, logrando que el menor preste atención.

Detectives en la U.ATahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon