BELOVED LADY

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Revolvió sus cabellos con cansancio mientras de vez en cuando lanzaba un par de miradas a sus amigos en los asientos de al frente, una mueca se dibujo en sus labios de solo recordar la escena que montaron en la biblioteca.

Adoraba que Ace y ella hubiesen estado en sintonía a la hora de decir que Trey era parte del problema en cuanto la actitud de Riddle pero aún así, tras escuchar el pasado del pelirrojo no pudo evitar preguntarse...

¿Qué formó a un tirano? ¿Cuál fue el punto de inflexión en la vida de ese niño? ¿Era la naturaleza autoritaria desesperada de la madre? ¿O del mismo Riddle?

Podría ser, pero era muy fácil.

Entonces, ¿es un producto de su entorno? ¿Fue la madre de Riddle quién lo empujó una y otra vez y quien jalo el gatillo de su actitud?, ¿Trey incapaz de decirle a su amigo las cosas en la cara para no molestarlo o lastimarlo?, ¿la forma en que los estudiantes de Heartslabyul se niegan a rebelarse contra él por temor a perder su magia?

Pero eso tampoco es todo. Riddle pudo tomar la decisión de dejar de escuchar a su madre, por supuesto, claramente no era saludable por la forma en que lo castigaba y lo trataba, sin embargo, Trey ha dicho que Riddle respondió con entusiasmo a las expectativas que sus padres habían puesto sobre sus flacos hombros. Podría haberse negado, pero no lo hizo.

Kaira pensó que en este caso son las diferentes intenciones las personas las que trastornan todo lo que sucedió a su alrededor. La (cuestionable) buena intención de una madre de hacer de su hijo un ser humano perfecto, aunque aún mantenía su duda de si fue por el bien del futuro de su hijo o un medio para alimentar su propio ego y aprobación de la sociedad. El hijo que tiene la intención de escuchar y cumplir con las expectativas de su madre ya que fue lo único que le enseñaron. Las buenas intenciones de un amigo para mantener a su amigo tranquilo y no reventar la burbuja que era su vida más al final esa bondad y empatía fue más amarga que el golpe más cruel.

Una venda en los ojos de un niño inocente que ve las palabras de su madre como la verdad absoluta.

Su agarre en su pluma se afianzó mientras sentía el peso de Grim durmiendo sobre sus piernas.

Después de todo todavía no podía superar esa mirada en los ojos de Riddle.

"No quiero hacer esto", había dicho. Lo notó en sus encuentros por muy pequeños que fueran, cada vez que decapitaba a alguien, lo sentía y lo veía un poco más desesperado y cansado. No lo culpaba, su magia única era una manifestación física de poder mágico en el mundo terrenal, y mantenerla activa durante tanto tiempo en más de una persona a la vez significaría una carga significativa y el desgaste físico y mental del usuario.

No importaba que tanto tratase de ignorarlo o distraerse, estaba cansada de esta emoción que le oprimía el pecho cada vez que recordaba esos ojos grises afligidos.

Sus pensamientos se cortaron cuando sintió el empujón de su compañero de asiento en su codo que servía de apoyo para su confusa cabeza, miró inquisitiva al chico y este le dio una mirada y con un gesto casi invisible de sus labios señaló hacia el profesor.

— señorita Pheriom, veo que se encuentra muy concentrada ¿le importaría pasar a resolver este ejercicio? —

— mierda — murmuró poniéndose de pie y bajando las escaleras camino a la pizarra.

— solo explique la mitad del tema así que no importa si se equivoca al final, solo quiero comprobar que lo que di se está entendiendo — dijo el profesor una vez le entregó la tiza y se hacía a un lado para dejarla avanzar. — debe inferir la fórmula de transformación mágica y si no le molesta preferiría que explicara en voz alta lo que hace.