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— señorita Pheriom, espero y tenga una buena explicación — espetó Crowley molesto mirando a la chica de cabello bermellón que no hacía más que bajar la cabeza.

— me temo que no, fui descuidada y mi familiar causó varios daños — habló la chica para finalizar con una reverencia profunda — me siento avergonzada, aceptaré el castigo en su nombre.

Grim junto al dúo de la mañana observaron la escena, los dos muchachos se sintieron algo culpables ellos eran los que habían causado todo ese alboroto junto al gato y era ella quien daba la cara por los tres.

— ¡Nyaagh! ¡No es justo, ellos empezaron cuando se burlaron de mi! — chilló Grim desde el suelo luchando contra las cadenas que Kaira le había puesto hace unos segundos, más una mirada severa de la misma lo hizo callar. Había metido las cuatro patas de lleno.

— Ustedes quemaron una de las estatuas de los grandes siete — exclamó el director molesto dirigiéndose a todos los presentes con una mirada severa — Esto es una blasfemia contra tal figura, no hay posibilidad de que pueda solo ignorarlo ¡todos ustedes quedan expulsados!

Kaira soltó un gran suspiro nasal ante la declaración, por su puesto los Pheriom se iban a decepcionar por la noticia, pero  a diferencia del chico con el dibujo de la pica, a ella realmente no le importaba ser expulsada. Al menos lo intentó.

O eso diría si no fuera por la insistencia del chico de cabello azul, quien de alguna forma se había encargado de conseguir una oportunidad de redimir su error. Buscar una gema mágica en una mina que fue abandonada hace al menos una década con propiedades similares a las del candelabro de la cafetería hasta el anochecer.

Uy si, el futuro se ve brillante.

— uff, vamos por ese cristal rápido —

Kaira suspiro igual de cansada que el chico del corazón para darle una rápida mirada a Grim, quien solo bajó sus orejas, bueno, debía aceptar que dejar a un monstruo problemático con delirios de grandeza completamente solo fue un gran error de sí parte.

— te dejaré así en lo que vuelvo, ni se te ocurra hacer alguna otra estupidez de la que te vayas a arrepentir —

Y con esa advertencia la chica empezó a caminar hacia la academia, casi de inmediato siendo seguida por el dúo dinámico de hace rato.

— esto... Perdón por meterte en este lío — habló nervioso el chico de la pica, quien se tenso un poco al recibir la mirada grisácea de la contraria.

— meh, no te preocupes, indirectamente también es mi culpa, yo estaba a cargo de ese bicho problemático pero me descuide y pasó esto — respondió con suma tranquilidad restándole importancia con un gesto de su mano — la que debería estar pidiendo disculpas soy yo, mi familiar fue impulsivo y casi les hace daño.

El pelirrojo a su lado dejó escapar una pequeña carcajada mientras con total confianza pasaba su brazo sobre el hombro de la chica, quien solo levantó una de sus cejas en señal de confusión.

— hombre, suenas demasiado seria, de todas formas estamos en el mismo bote así que no hay que ser tan formales— río el chico — soy Ace Trappola, estoy en primer año.

— Yo soy Deuce Spade, también de primero — se presentó rápidamente el chico.

— Kaira Pheriom, también acabó de ingresar —

La conversación se desarrolló bastante rápido con Ace haciendo preguntas y comentarios en cada momento.

— por cierto ¿hacia dónde es la cafetería? — preguntó la chica mirando a ambos pasillos opuestos.

BELOVED LADY Where stories live. Discover now