Donde Nacen Las Estrellas

Capítulo XIII

Alyssa:

—¿En serio lo hiciste? —Pregunta Calvin

—Sí.

—¿Crees que resulte como quieres?

—No lo sé...

—Nunca habías invitado a nadie.

—El me derroto en Ludo, yo le ganaré en todos los juegos posibles.

—Si no te conociéramos tanto creeríamos tu cuento de que solo lo haces por venganza. —Jaz viene entrando con una bandeja de galletas.

—No es venganza, es revancha.

—A mí me parece que simplemente quieres verlo. —Calvin habla con la boca llena.

—Puede que quiera verlo y que mejor que con mi revancha...

—Yo te dije que tuvieras cuidado y no creo que me estés haciendo caso —Yen bebé de su inmensa taza de café, dándome una mirada en blanco.

—Parece que no la conocieras. —Nicolet está corriendo por todos lados terminando de recoger sus cuadernos.

—Sino me vas a apoyar te recuerdo tienes que ir a tu trabajo, ya.

Me da una mirada de odio antes de beber de un trago su café.

—Odio mi trabajo, pero los amo a ustedes, bye. —Dice dando un portazo.

—Cuidado que creo que no cerró. —No evitó reír al ver a Calvin cruzado de piernas con su café y galletas por toda la cara.

Una mañana de sábado, usualmente todos estaríamos dormidos a esta hora, pero estamos a mediados de trimestre  y todos nuestros intinerarios se encuentran demasiado ocupados.

Además de que cada uno lidia con sus respectivos trabajos. Yo tengo papeleo de sub Rose que hacer y cuentas que cuadrar, Nicolette salió corriendo a la ciudad para entregar unos cálculos, Calvin tiene que culminar los detalles de su último comic, Yen irá a practicar al gran teatro en la tarde y pues me ofrecí para llevarla, Jazmín no creerán que está menos ocupada que el resto, debe estar de cabeza en los libros y está haciendo las solicitudes para ingresar al hospital.

Todos estamos ocupados, pero este es solo el inicio, las siguientes semanas serán aún más agitadas.

Por eso está noche es tan importante, empezó el primer año que llegamos a la universidad, de por sí todo era tan estresante que nos manteniamos despiertos unos a otros, todos nos encargamos de la comida y el café aunque mayormente era comida chatarra y café de la universidad.

Un día como hoy hace ya tres años un Calvin aún triste pensó que sería increíble distraernos como niños y vivir una noche divertida antes de que las cosas empeoraran, porque como dijo y cito "Cuando crees que las cosas están difíciles, tranquilo, aún pueden ponerse peor" sí, el tiene sus cinco segundos de sabio, supongo que por tantos años con nosotras y tantos golpes de la vida.

Está noche es nuestra, si acaso ha participado Nicolás, pero este año está muy ocupado con la banda y no cree venir, asi que yo por primera vez me atrevi a invitar a algo.

Si ya nos la pasamos jugando a ser amigos, que juguemos Twister no estaría tan mal.

El día estuvo repleto de carreras, cuentas, documentos, y las cosas importantes de la vida adulta.

Al llegar a casa, Yen se metió directo al baño, Jaz salía de la ducha con un paño inmenso en la cabeza, mientras yo, yo ni sabía que esperar.

Tenía la cabeza llena de nervios, podría no venir, podría no salir bien, entre tanta ansiedad no pude más y entre al cuarto de Jazmine, la cual seguía escogiendo ropa.