Capítulo dos: nuevo juego.

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Alyssa:

"Necesitas algo de caos... No te parece?"

La belleza del caos y el desastre, la hermosa composición del mundo. La forma en que la vida puede ver como construyes un castillo de naipes, dando no solo una leve brisa y ver caer paulatinamente cada una de tus cartas, sino, volcar la mesa en tu cara... Dejandote boquiabierto, estupefacto y anonadado, pues aquella larga planeación solo cae antes tus ojos siendo derrumbado.

Esa respuesta que no fue dicha... Y ese chico raro que no he vuelto a conseguir, lo busque por cualquier red social, pero parece un fantasma, un recuerdo, sus ojos negros chispeantes, ese olor a dulce y amargo, hay algo en el que resulta atractivo, es como un misterio escondido en una caja de cristal.

—Tan callada está noche ¿Debo preocuparme? O ¿Estás escogiendo a tu siguiente víctima?

«No. Ya tengo alguien en mente y no está aquí...ni siquiera se si vendrá»

—Puede que simplemente no quiera hablarte.

—¿Sigues molesta por lo de tu motocicleta? Ya te la dejé como nueva, puedes no ser tan dura conmigo una vez— Freddy saca esos ojos que le robo al gato con botas

—Dejaste a mi bebé casi todo el verano en el taller— un puchero sale a la luz, este juego puede ser de dos.

—Pero ya te la di, intacta y perfecta para tu regreso a clases—toma mi labio con su pulgar y de un golpe arrebato su mano, muchos juegos y el no es para jugar esta o ninguna noche—Te ves tan hermosa como siempre, no sé si sean los tragos que tome al celebrar en el taller o los que ya llevo aquí, pero estás incluso más apetecible esta noche.

—No empecemos, Freddy o me iré y no me veras hasta que te controles

Un soplido sale de su boca y sé que está dejando sus pensamientos conmigo a un lado

—¿Al menos aceptas compartir un cigarro?

—¿Tienes sabor cereza?

Sus ojos brillan como niño pequeño y asiente.

Fumamos en el balcón en silencio, el balbucea algunas cosas de carros que sabe perfectamente que no entiendo, pero le gusta hablar, le gusta llenar el silencio, yo por mi parte sigo pendiente de la entrada, quien sabe si puede llegar en un carro o a pie... Tenemos una conversación pendiente, doy una profunda calada de ira, amo a Yen pero que inoportuna puede ser a veces... Estaba disfrutando de ese tierno niño asustado y exitado, antes de que nos interrumpiera.

Al soltar el humo es como si de dibujara en el aire la noche fría en la playa.

La buena música sonando a un tono adecuado, lo suficiente para oírla y para hablar, la cantidad perfecta para compartir espacio con lo silenciosa que se había vuelto la noche a tan tardes horas.

Estaba muy cerca de el, sentía su calor y como evitaba verme, como no podía responder a lo que preguntaba y deseaba cambiar de tema rápidamente

Al instante que susurré mi nombre a su oído, tomé una posición muy cerca de sus labios, nuestras narices rozaron, su mirada fija en los míos, podía apreciar como se le volvía difícil respirar, disfrutando del momento una sonrisa emana de mi rostro, solo que desaparece a los segundos cuando la voz de Yen interrumpe lo que había sido un divertido juego

—¿Listo muchachos? Calvin está muy ebrio y no queremos volver a cargarlo es mejor ir a casa

En un movimiento rápido salí de la camioneta en su dirección, con solo verme sabe que ha arruinado algo, pero no le importa, le da una sonrisa a Axel y este se la devuelve

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