Capítulo 34: 19/03/22

Start from the beginning
                                    

Después de terminar el protocolo de fin de qualis, vi a Carlos como buscaba algo nervioso entre toda la gente que había allí, hasta que nuestras miradas se cruzaron y este salió corriendo hacia mi por lo que yo imité su acción, hasta que salté sobre él y nos abrazamos. Estuvimos un rato así mientras nos susurrabamos cosas al oído, hasta que nos separamos del abrazo y cada vez estábamos más cerca, pero como si nos hubieramos acordado de dónde estábamos nos separamos rápidamente bajo la atenta mirada de las personas que había allí, que sin duda no iba a pasar desapercibido por parte de la prensa rosa. Los padres de Carlos, junto a sus hermanas se acercaron a este para felicitarlo, acompañados de mamá y Eric.

...

Eran casi las diez de la noche, la qualy ya había terminado y las emociones estaban un poco más relajada. Lando y Alex habían ido a comer con Charles y Charlotte, además el inglés este fin de semana me había abandonado a la hora de dormir; pero era normal teniendo aquí a Alex. Yo por mi parte, había preferido quedarme en la habitación terminando los videos de hoy y preparando algo especial si Carlos conseguía su primera victoria en la Fórmula 1. Pero parecía que el destino no quería que estuviera sola, ya que acababan de llamar a la puerta de mi habitación. Apagué el ordenador, ya que acababa de terminar y fui hasta esta, encontrándome detrás de ella a Carlos, quien se encontraba en pijama y con una maleta pequeña en la mano derecha y en el izquierda una bolsa de cartón que no dejaba ver su interior.

- ¿Estas ocupada? - me preguntó este antes de entrar.

- Justo acababa de terminar el reportaje de hoy - dije para darle paso hasta el interior.

- No nos vimos desde que me felicitaron mis padres y sabía que estabas aquí, y pues pensé en que podríamos cenar y pues dormir juntos porque cuando terminemos seguro que es muy tarde - dijo este rápidamente sin darse tiempo si quiera para respirar.

...

Pov Carlos

La qualy había terminado, había conseguido mi primera pole y era el hombre más feliz del mundo. Después de que mis padres y demás me felicitaran no encontré a Gala por el paddock, pero como cada sábado de carrera se había ido a su habitación para preparar los videos y demás por lo que decidí darle unas horas y después ir a verla.

...

Eran alrededor de las diez de la noche cuando pedí comida para que la trajeran a la habitación de Gala y poder cenar allí. Después de esto, cogí una bolsa de cartón que tenía preparada con un regalo para ella y mi pequeña maleta de mano con las cosas que necesitaría mañana. 

Abrí la puerta de mi habitación y diez metros más adelante estaba la habitación de esta. No tardó mucho en abrirme, estaba guapísima, como siempre, pero hoy tenía algo que la hacía sentirse guapísima. Esta me invitó a pasar y esperamos a que nos trajeran la cena mientras que preparaba el balcón para comer alli fuera, si íbamos a pasar un poco de frío pero nada que un par de sudaderas no iba a arreglar. 

- ¿Qué es esto, una cena romántica? - dijo Gala mientras entraba en la terraza con una larga sudadera roja.

- Se podría decir - dije mientras terminaba de colocar todo y justo llamaron a la puerta - voy yo, toma asiento - dije saliendo del balcón para abrirle la puerta al camarero. 

...

La cena pasó rápido, entre risas y algún que otro beso, pero es que el tiempo con ella se hacía corto siempre necesitaba algo más, y después de tantos años separados no iba a perder el tiempo, aunque había perdido algo al principio de la temporada por estupideces mías. 

Las manos me sudaban demasiado, era el momento de sacar lo que traía en aquella bolsa y eso me ponía muy nervioso.

- Gala yo... traje algo para ti - dije tímidamente mientras me levantaba para coger la bolsa.

- ¿Por qué? - me preguntó esta extrañada. Gala siempre había sido muy detallista, pero cuando a ella le daban algún regalo sin sentido en el sentido de que no era un cumpleaños o algo similar, se extrañaba.

- Porque me apetecía - dije mientras le extendía la bolsa. 

Dentro de esta se encontraba una pequeña caja envuelta en un papel rojo, Gala lo iba desliando poco a poco cuidadosamente hasta encontrarse con la cajita. La abrió y se encontró con el regalo. Sus ojos conectaron con los míos, mientras que los de ella empezaban a rebosar lágrimas, parecía haber entendido lo que ponía en la pequeña plaquita; el regalo constaba de una fina cadenita de oro que en el medio de esta había una placa donde había decidido inscribir el día diecinueve de marzo del 2022, el día que nos volvimos a reencontrar después de once años separado. Pero eso no era todo.

- Carlos, yo no se que decir, es tan bonito - dijo Gala mientras se levantaba en busca de un abrazo. 

- Tú me regalastes esta pulsera - dije mientras me la señalaba - el día que gané mi primera victoria en los kartings, y desde entonces no me la he quitado, yo quiero que tengas algo mío para recordar toda la vida. 

- No me la quitaré nunca Carlitos - dijo y unió sus labios con los míos, la conexión que ambos teníamos era de lo mejor y estaba dispuesto a luchar para que esto que acababamos de empezar y que todavía no tenía nombre, por muy poco tiempo, prosperaba por los restos. 

- Te quiero mucho Gala González - dije acunando su pequeña cara entre mis manos. 

- Yo te quiero más Carlos Sainz - me dijo y aunque lo tenía preparado para otro día no aguantaba más.

- Gala, después de tantos años separados el destino nos volvió a juntar de nuevo aquel diecinueve de marzo, sé que los últimos meses no he sido el mismo Carlos pero los celos se apropiaban de mí y la presión encada carrera hacia volverme una persona fría que pagaba los problemas con la persona a la que más quería - seguía diciendo mientras Gala me miraba algo emocionada - solo he tenido dos cosas claras en la vida desde que era pequeño, que sería piloto de Fórmula 1 y que tú serias la mujer de mi vida, por lo que quiero que empecemos este paso cuanto antes - dije y esta se echó las manos a la boca tapándosela - Gala González, ¿te gustaría ser mi novia? 

- Carlos - dijo esta casi sin poder hablar ya que las lágrimas se apropiaban de ella en este momento, al igual que en mi ya que después de este momento las había dejado salir - Claro, claro que quiero - dijo y se abalanzó enganchando sus piernas alrededor de mi - te quiero como no he querido a nadie Carlitos.

- Eres el amor de mi vida Gala - terminé de decir y nuestros labios se volvieron a juntar, pero ya no éramos dos simples personas que se besaban, ahora éramos novios y quería presumir de ella cuanto antes al mundo.

IrremediableWhere stories live. Discover now