Algo parecido al amor.

Dolorosa decisión.

Natsu

Su mirada penetraba en mi cuerpo, quería dejar de cantar e irme rápidamente a su lado pero no podía hacerlo, aunque intentará algo me retenía y eran mis amigos, verlos contentos dando su ultimo concierto y saber que sería yo el creador de su tristeza hace que me sienta como el peor de todos, no puedo hacer mi felicidad a costa de ellos.

Por lo menos podia mirar aunque sea de esta manera a mi bella rubia, sus ojos achocolatados, su esbelta y alargada figura, esos labios rosados y su olor a vainilla que me envuelve, todo eso estoy dejando ir. Mis ojos solo quieren mirarla, mis labios solo quieren sentir los de ella y mi piel sólo quiere ser tocada por la suya pero ¿En que momento paso todo eso? ¿Como es qué estoy perdiéndolo todo? Pierdiendola a ella... Mi voz comenzaba a temblar pero se disfrazaba por los tonos altos de la letra, en cada versó mi voz comenzaba a ser más fuerte y profunda con el afán qué se diera cuenta lo que estoy sintiendo, que se diera cuenta qué en verdad... La amó.

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Terminamos de cantar y los cuatro nos fuimos directo al cuarto designado para cambiarnos.

(Tiempo real)

-Sí, bien entonces me voy- se dio la media vuelta y comenzó a caminar ignorando a Levy que le estaba hablando, hice el intentó dé seguirla pero lissana me tomó del brazo.

-¿Era necesario?- le dije molestó.

-Estuviste apunto de decirle ¿Como fue innecesario?- Se burló.

-Salamandra- me llamó Gajeel y le estaba agradeciendo en mis adentros por haberme alejado de ella.
Caminé hacía Gajeel y salimos del lugar para poder hablar tranquilamente.

-¿Por qué eres tan imbécil?- dijo sin siquiera esperar a qué me sentará en el borde de la banqueta.

-...-reí a carcajadas- Sólo tu en estos momentos haces que me reía de esta manera- limpie una de mis lagrimillas que habían salido- Ahora Dime ¿Por qué lo dices?- recobre el aliento al ver a un Gajeel más serio de lo normal.

-Natsu- si qué estaba molesto y serio- ¿Por qué no vas con ella? Ve y dile, hoy es tu ultima oportunidad- me insistía.

-No puedo- bufé.

-Sí, sí puedes ¡Ve!- me paré bruscamente y alborote mis cabellos tratando de que no salieran mis lágrimas de lo enojado que me encontraba conmigo -¿No lo intentaras? Salamandra no seas cobarde- puso su mano en mi hombro.

-¿Cobarde?- mi flequillo tapaba mis ojos -No lo soy pero simplemente no puedo hacerlo, Dime ¿Seria lo mejor? ¿Que hay con la banda?- dije exaltado mirándolo fijamente.

-No te preocupes por ellos, sabes que entenderán- en estos momentos no es el mismo Gajeel frío y desinteresado de siempre, aunque aparente serlo siempre ha sido un gran amigo.
-Chatarra andas de sentimental- traté de sonar lo más cómodo y tranquilo posible- Ella se olvidará de mi así como yo me olvidare de ella, no te preocupes que esto terminara por ser el pasado- le sonreí y le di una pequeña palmada.

-Gajeel, ¿puedes ir con levy? Te esta buscando- apareció Erza detrás de nosotros.

-¿Estas seguro?- dijo minutos después de haberse ido Gajeel.

-¿De que me hablas?- le sonreí.

-Tu sonrisa no es precisamente de felicidad, sabes de qué estoy hablando- me giré y me recarge del respaldó de la banca.

-Dejen eso ya de una vez- dije finalmente fastidiado- ya esta hecho así que no quiero que hablen más sobre que debería de ir con ella y decirle todo lo que pasa, es mi decisión- estaba molestó, sabia que ellos tenían la razón que debía ir pero algo muy importante me negaba la salida de todo éste dolor.

-Bien, entonces haremos lo que dices- cruzó sus brazos y se giro devuelta con los demás.

Estuve por un rato a fuera pensando en todo lo que estaba pensando, la furia e impotencia me consumía el hecho de que no pudiera ni siquiera verla por lo menos feliz y sonriendo, me dolía, por que sabia que era mi culpa.

Lucy

Llegué a la conclusión de qué no debí de haber salido de ésa manera, era como sí le estuviera diciendo a Lissana qué me dolía verla juntó de él, aunque sea verdad no dejaré qué ella me vea de está manera, seré lo más indiferente que pueda delante de ellos, principalmente de Natsu.

Llegué a mi casa lo más tranquila posible, aunque virgo me conoce desdé pequeña siempre ha sido distraída tendría que ponerme mucha atención, cosa que a ella le falta. Aunque aquella noche... Quizás y estaba ella cuando llegué y por lo mal que estaba no me di cuenta.

-Llegué a casa- le avisé mientras de un empujón cerraba la puerta.

-¿Como le fue señorita Lucy?- apareció derrepente y no pude evitar dar un brincó.

-Me espantaste- sonreí- Al menos eso me hizo sonreír- balbucee sin qué virgo llegará a oír lo que pronuncié. -Estuvo bien- le dije dejando mis cosas en el lugar designado para ello.

-Pero, aun sigue triste ¿Cierto?- me giré y la mire un poco sonrprendida, ¿De cuando acá podía notarlo tan rápido? O al menos ya me había vuelto muy transparente, aunque he dicho qué me conoce siempre espera el momento indicado para decirlo o quizás sea éste, al menos para ella.

-Eh, sí, sí, estoy mejor- caminamos hacia el comedor.

-¿Me va a castigar?- me giré y la miré casi fulminandola con la vista- N-no, pasa que se me había olvidado entregarle esto- me dio un sobre amarillo.

-oh, ¿Quien te lo dio?- le dije curiosa.

-No lo sé señorita Lucy, cuando lo vi el sobre estaba de bajó de la puerta- Gire el sobré y solo decía "Lucy" era un tanto extrañó ¿Quien lo mandaría?

-Oh, bien subiré mi cuarto- dije sin más corriendo con él sobré.

Abrí la puerta y me tumbe en mi cama, despegue cuidadosamente la pestaña del sobré, al parecer son unas fotos.

-¿E-esa s-soy y-yo?-

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Siento haber demorado tanto, espero y nos les haya aburrido el cap, creó que no salió muy bien :/ en fin ¡Gracias por sus votos y comentarios!