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Antes de salir mire el reloj.

1:06 p.m.


Metí mis manos a los bolsillos del suéter para verificar que tuviese el dinero.

- ... - Sí llevaba el dinero. Asentí para mi misma.

 Salí de mi habitación y cerré con llave, deje está bajo el tapete por si es que no llegaba a regresar.

Al tomar el paso me tope con el que anteriormente me avía atendido, estaba cargando 3 bolsas de hielo, una en una mano y 2 en la otra. Note que una de ellas se le estaba resbalando, apresure mi paso a donde el estaba para darle una mano. 

- Déjame ayudarte. - Dije con un tono suave.

- Oh, no es necesario, yo puedo. - Se negó, se escuchaba bastante cansado.

- Vamos, no soy tan debilucha como parezco. - Comente con un tono.

El contrario soltó una leve risa.

- Okey, esta bien. - Me entrego una bolsa. - Le agradezco, señorita. -

- No es nada. - Sonreí. - ¿Donde lo vas a dejar? -

- Por allá. - Señalo una puerta al fondo del pasillo. - En el congelador de la cocina. -

Asentí.

Ambos caminamos a la cocina, dejando las bolsas en una nevera que estaba a un lado del refrigerador. 

-  Eso es todo, muchas gracias señorita. - Agradeció entre jadeos, estaba recuperando el aire que perdió en el camino.

- ¿Seguro que no quieres que te ayude con algo mas? - Pregunte.

- Oh, no, no, ya me ha ayudado bastante. - 

- Bien, entonces voy a retirarme, hasta luego. - Le despedí con la mano.

- Bye, ¡gracias otra vez! - Me grito antes de que terminara de cruzar la puerta.

Y me encamine a la salida del lugar, recordando lo que se supone que iba a hacer. 

"Se supone que es un centro comercial, debería estar abierto al menos hasta mas tarde, espero. " Pensé mientras me acercaba a una parada de camión en la cual no había nadie mas que un muchacho, le calculaba mayor de 26 años. Me acerque hasta quedar a unos pasos.

- Disculpa, ¿de casualidad sabes donde queda el Mega Pizzaplex? - Enseguida me escucho me volteo a mirar.

- Si, de hecho este camión deja a unas pocas cuadras de ahí. - Señalo el cartel de parada de autobús.

- Oh, gracias. - Sonreí levemente y me quede ahí parada para esperar el transporte.

Estaba bastante metida en mis pensamientos cuando el hombre rompió el silencio.

- ¿Eres nueva en la ciudad? - Pregunto.

Dude un poco en mi respuesta. No pensaba decirle la verdad a un extraño por obvias razones.

- No, ¿por qué? - 

- No, por nada. Es solo que es extraño que un lugar tan... como decirlo... ¿diferente? No haya llegado a tus oídos. - Bajo un poco el volumen en lo penúltimo.

- Oh, es que si sabía de ahí pero no me acordaba de la ruta, gracias por recordarme el camino.-

- Mm, ya. No es nada. - Termino con la conversación.

Estaba empezando a ahogarme entre el silencio incómodo cuando el bendito autobús llego. Ambos le hicimos la parada, entré cuando este estuvo totalmente en alto.

No Más Lágrimas. [Sundrop/moondropxtn]Where stories live. Discover now