Animal I Have Become [Lumelia] [Omegaverse]

Capítulo 5 : The Hype

Ella con sus ojos cafés perdidos en alguna parte del horizonte, suspiro, expulsando todo el aire en sus pulmones.

A veces se siente fría, incluso paralizada, su mundo interior necesita sanetizarse, tiene que pasar o se dispara, grabará su paso para las cintas de su sótano, es bueno sabes que su grupo estará a su lado, no cree en las exageraciónes, y sabes que son una vista terrible, pero estarán bien, simplemente no deben creer en las exageraciónes.

Si, pueden estar hablando detrás de su cabeza.

Su mundo exterior puede dar un paso adelante.

Puede que se necesiten algunos amigos y una camisa más cálida, pero tienes piel gruesa sin quemarte.

No, ella no sabe por donde está yendo. Pero si puede escuchar su camino a su alrededor.

¿Y eso? Eso es lo bueno de no creer en las exageraciónes.

Se sienta en el césped, silenciosamente, como si tratara de evitar llamar la atención, y sinceramente eso es lo que quiere, no ser énfasis de atención ante las personas que la rodean.

Porque para ella es mejor estar sola y en silencio, que acompañada de vagos, inútiles y detestables compañeros de escuela, los odia, oh vaya que los odia, no sabe como es que los lleva aguantando más de dos jodidos años, que a su parecer son su toral martirio.

<<Putos adolescentes hormonales>>

Frente a ella, una situación asquerosa a su pensar, ¿Como putas madres, los maestros no se dan cuenta de esta escena tan erotica?, literalmente están follando en el patio central del establecimiento, solo hace falta que se quiten la ropa.

Ella gruñe levemente mostrando sus colmillos, un chico que la ve bastante indirencia, se le acerca.

¬¿Acaso estas celosa, Noceda? --. Pregunta, con una leve risa bastante molesta.

¬¿Celosa yo? ¡Ja! En tus Putos sueños Lucas --. Ella le saca el dedo del medio, su contrario rueda los ojos con fastidio.

¬Mira Luz, ¿En que momento yo te eh faltado el respeto? ¿Eh?, en ningún momento por supuesto, no tienes porque venir eh insultarme de esa forma--. Él la ve a los ojos, y la Dominicana entrecierra los suyos.

¬Te ofendes fácilmente, pensé que serias un poco más hombre y te "aguantarías mis ofensas", pero ya veo que eres igual de maría que todos los demás--. Luz mantiene expresiones serias, antes de levantarse del césped.

¬La única marica aquí erre tú, si no mal escuché, te atraen las omegas ¿No es así, pequeña lesbiana?--. En tono de voz de Lucas, demuestra pura burla y toque sonoro de asco. --¡Exacto! Es por eso que no te hemos visto con ningún omega, ¡eres una lesbiana! Que desperdicio de mujer--. Luz sólo trata de ignorarlo, pero el chico no duda en seguir atacando con ofensas estúpidas. --Seguramente tu hermano era gay, un marica más de la sociedad, si merecía morir para ir a pagar todas sus obscenidades, en el infierno--. Y esa fue la gota de agua que derramó el vaso.

La alfa se lanzó sobre el alfa, en busca de algo; cerrarle la jodida boca y que no la vuelva a abrir en su puta vida.

Lanzando el primer golpe justo a la nariz de Lucas, dejó su mochila tirada en alguna parte del suelo, la cabeza de su contrario se sacudió intentando quitar el aturdimiento, y cuando lo logró, llevó su mano a su nariz, dándose cuenta de que se le había roto de un solo puñetazo.

Luz con un poco de su cabello frente a sus ojos, sonrió con satisfacción al ver como el líquido carmín empezaba a salir de la nariz del chico, bajando por sus labios, pasando por su boca, llegando a la barbilla.