Irremediable

Capítulo 27: Todo sigue igual

- Eric - dije cuando lo ví y corrí para abrazarlo. Necesitaba su abrazo.
- Gala, hay que tener paciencia ¿vale? - fue lo primero que me dijo mi hermano mientras nos abrazábamos.
- ¿Cómo esta papá?
- Vámonos y te cuento - terminó de decir Eric serio, mientra cogía una de mis maletas.

...

El camino hasta el hospital fue demasiado largo, necesitaba ver a mi padre lo antes posible.

Eric me había contado que papá empezó a sentirse mal el sábado por la noche, pero simplemente se tomó una pastilla y se fue a dormir, con la mala suerte de que la molestia que sentía no se le quitó. El domingo por la mañana cuando se levantó, seguía encontrándose mal pero no pensó en ir al médico ni mucho menos ya que pensaba que podría ser el inicio de un resfriado. Hasta el mediodía, mamá acaba de poner los platos en la mesa y mi padre estaba pálido y con la mirada ida, ahí fue cuando mamá notó que algo le estaba pasando y no era bueno, entonces mi padre se desvaneció,  cayendo al suelo y con el pulso muy débil. Papá había entrado en coma, por un infarto de miocardio, y los médicos no eran capaces de darnos esperanza.

Llegamos al hospital y subimos lo más rápido que pudimos hasta la planta seis donde se encontraba mamá. Allí estaba ella, inerte, con un café en la mano y mirando a una pared blanca. Sintió nuestra presencia y se levantó dejando ver una pequeña sonrisa en su rostro, la cual desapareció y se convirtieron en lágrimas cuando ambas nos abrazamos.

- Hay que ser fuertes mamá, va a despertar y nos tiene que ver bien - fue lo poco que pude decir para intentar tranquilizar un poco a mi madre bajo la atenta mirada de Eric.

...

Miércoles, 15 de junio del 2022.
📍Madrid, España.

Habían pasado casi 48 horas desde que había llegado a Madrid, mamá y Eric estaban cenando algo en la cafetería, y yo me había quedado en la habitación con papá por si acaso despertaba, pero no hubo suerte.
Desde que llegué solo cogí el móvil para avisar a Lando de que había llegado, y entonces se apagó. Hacía un rato que lo había puesto a cargar, gracias a un cargador que siempre llevo el bolso y estaba encendiendolo cuando empezaron a llegar algunos mensajes de los chicos, quienes estaban preocupados por mi; parecerá una tontería, pero en ese momento me sentí apreciada por las personas que me rodeaban.

Lo primero que hice fue llamar a Antonio, no me había dado tiempo de avisarle y tenía que estar al tanto de la situación, y saber que este fin de semana me perdería el Gran Premio de Canadá.
Estuve hablando con el alrededor de media hora, mientras me decía que no me preocupase por nada que lo primero era mi padre y que me iban a echar de menos, además de darme ánimos y fuerza para lo que venía en estos días.

Lo siguiente que hice fue llamar a Lando, el inglés me había escrito algunos mensajes y como era obvio no le había respondido.

Llamada

- ¿Gala? - me preguntó un poco nervioso - ¿Cómo esta todo?
- Hola Lando, papá sigue durmiendo no se despierta y la cosa está mal - no iba a engañarlo y decirle que todo estaba bien cuando no era así.
- Y tú ¿cómo estas?
- Simplemente estoy, no quiero saber si estoy bien o estoy mal no me interesa ahora.
- Tienes que tener mucha fuerza ¿me lo prometes?
- Lando no puedo, esta situación me está sobrepasando, lo veo tan indefenso y yo sin poder hacer nada para ayudarle que me siento una inútil - y ahí fue cuando rompí a llorar todo lo que no había llorado desde hacía ya unos días.
- No sé que decirte en esta situación, nunca he estado en algo así pero sé que es duro pero lo tienes que hacer por él, para cuando se despierte os vea bien y con fuerzas - el inglés se quedó en silencio unos segundos para después volver a hablar- ¿Sabes que me tienes para lo que sea no?
- Lo sé Lando, muchas gracias de verdad, te dejo que acaba de venir el médico.
- Esta bien, luego te llamo, te quiero mucho.
- Yo más Landito, nos vemos.

Fin de la llamada

Eric y mi madre acababan de llegar al habitación al igual que el médico. Este último no nos había dicho nada con certeza, no sabían si el infarto había afectado a alguna parte de su cuerpo ya que como no había despertado no sabían los daños causados. En fin, tendríamos que esperar a que viniera mañana por si había avances.

Estos días habían sido desesperantes, estas cuatro paredes te hacían ponerte en lo peor, y verle ahí tumbado en una cama mientras escuchamos su corazón a través de una máquina con miles de cables alrededor, te hace sentir invulnerable y triste por no poder hacer nada. Y cada vez empiezas a admitir lo que posiblemente te toque en unas horas, días, meses o incluso años.

Dicen que cuando una persona entra en coma escuchan todo lo que le hablamos pero parece que no me escucha porque lo único que hago es pedirle que despierte, pero no lo hace.

Necesitaba salir de la habitación y tomar un poco de aire, Eric y yo íbamos a ir a mi piso, el cual estaba más cerca del hospital para descansar un poco y ducharnos ya que esta noche nos tocaría a nosotros quedarnos allí y que mamá descansara algo.

...

Estábamos terminando de prepararnos en mi piso para poner rumbo al hospital, cuando una llamada de mi madre al móvil de Eric sonó.

No escuchaba nada solo podía ver como la expresión de la cara de mi hermano iba cambiando de serio a contento y al revés, por lo que estaba expectante a que colgará de una vez.
Y por fin colgó.

- Papá ha despertado - dijo este mientras me abrazaba y como si hubieramos soltado un peso de encima ambos empezamos a llorar. Eso era buena señal.

Rápidamente recogimos todo lo que habíamos puesto por encima de la mesa y demás para poner rumbo al hospital.